Cabaña en Sylt

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Melia.

Llegamos a una pequeña cabaña de madera, según yo de roble y la verdad que me encanta es muy rústica y preciosa.Tiene un jardín enorme y con unas plantas de diversos colores muy llamativos .

-Está igual que antes, es realmente hermosa- sonríe- y eso que no has visto la playa, es realmente hermosa y hay marsopas realmente hemrosas, es una lastima que estén en peligro de extinción-

-Perdona mi ignorancia ¿qué es una marsopa?- pregunté sintiéndome realmente torpe.

-Es un familiar del delfin, pero más pequeño, tiene varios depredadores- tomó las maletas y nos encaminamos a la entrada, tocó tres veces la puerta con los nudillos y esperamos hasta que...

-Hola hijo- una señora pasada de peso y con una melena blanca saludó con una hermosa sonrisa.

-Mamá- la besó Pitt mientras la estujaba entre sus brazos- te extrañé tanto-

-Ay cariño, te juro que yo más, pero mira que grande y fuerte- sonrió de nuevo mientras tenía el rostro de Pitt entre sus brazos.

-Mamá, ella es Melia una de mis medias hermanas, ella es la menor de las tres.

-Ay pero mira que mona, se parece tanto a su padre- dijo las últimas palabras con un poco de melancolía.

-Mucho gusto- dije sonriendole .

-No seas modesta cariño, eres libre de expresarte, aunque he de decir que el gusto es todo mío- guiño su ojo izquierdo mientras nos encaminaba hacia dentro de la cabaña.

Al poco tiempo había desempacado mis cosas que eran muy pocas.Yo dormiría en la antigua habitación de Pitt y gracias a María, su madre, me enteré de que cuando Pitt tenía mi edad era un chico rockero, para nada comparado con el Petter de ahora.

María nos sirvió una tasa de arroz con filet de pescado y ensalada, y he de decir que ni en los restaurantes más finos he comido algo tan sencillo y a la vez tan delicioso como esto.

Al final del almuerzo Petter se fue a tomar una ducha mientras yo, sí yo, estaba ayudándole a María a limpiar la cocina y a recoger los platos sucios y la verdad fue increíble ya que mientras lo hacía ella me contaba historias impresionantes, tan impresionantes que me hacía transportarme a los lugares que escribía, es excelente contando historias, las llena de una emoción impresionante.

-Bueno querida gracias de verdad por ayudarme, ya a las señoras de mi edad se nos es más difícil hacer este tipo de cosas tan fáciles- estiró su cuello a los lados y luego me hizo una señal para que la siguiera.

-Esta casa como podrás ver no es la gran cosa en arquitectura, pero está llena de paz en donde quieras que la veas, sin embargo este es mi lugar favorito- tomó mi mano y por lo que parecía ser una banca había debajo  un búnker subterráneo con una inmensa biblioteca, un par de sillones, una mesa, una radio, el suelo es una alfombra vino, lámparas antiguas, una mini-refrigeradora y una "chimenea" pequeña, el lugar más acogedor.

-Los excelentes beneficios que te da el después de la segunda guerra mundial- dice con melancolía- yo tenía un esposo y él tenía un trabajo como militar y entonces pasó en 1944 los aliados occidentales invadieron Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética recuperó las pérdidas territoriales e invadía Alemania y sus aliados fue allí cuando mi amado Robert perdió la vida, yo me había marchado en 1938 a mi país natal para visitar a mi madre mientras mi marido era preparado para lo que fue la segunda guerra mundial con miles de muertes incluidas también la de él  y Margot mi tía que se encontraba en el país.La segunda guerra se llevó muchas cosas, pero nos dejó la historia y hermosos recuerdos como estos- dice señalando la biblioteca y lo demás.

-Lo siento tanto, en verdad tuvo que ser duro- dije mirándola.

-Lo fue.Pero luego conocí a un hombre tres años menor que me lleno de ilusiones, lo ame como a nunca nadie ame, pero se debía casar con una mujer que lo esperaba para tener una familia-me miró con una cara de ternura- y ese hombre es tu padre, que me dejó el mejor obsequio del mundo- sonrió y las arrugas de su rostro me mostraron lo hermosa que era aún para ser tan mayor.La abrace y luego de eso salimos para buscar a Pitt .
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Tomé un baño rápido con agua fría, que me sentaba de maravilla para el calor, me puse mi pijama y rodee mi cabello con una toalla para secarlo, salí a la sala y me senté en unos de los sillones a pensar un poco, a aclarar mis pensamientos, por que aún con este paseo no olvido el hecho de "casarme", no olvido a Francesca y no olvido que tengo una vida a kilómetros de aquí.

-¡Ya está la cena!- grita María- Pitt sale de su habitación y me sonríe.

-Vamos a cenar, la jefa nos llama- dice poniedo su mano en la frente como militar- ¡1...2...3...4!- marchamos hasta el comedor y nos esperaba una deliosa pizza.Comimos como nunca antes mientras reíamos por las historias de cuando Pitt era pequeño, no sin antes hacer una pequeña oración antes de comer.Al final quedamos en que mañana iríamos a la playa, pero antes iríamos a unas tiendas para comprar un poco de ropa para la ocasión ya que yo no estaba preparada.
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Nos levantamos a las cinco de la mañana, nos tomamos un batido de frutas (según María para tomar energía) y luego ella me trenzo el cabello justo como ella tenía su largo cabello blanco.El camino fue de hora y media hasta llegar a la playa donde habían varios puestos, María me ayudó a elegir un traje de baño y yo sola elegí un vestido largo de playa de colores que me encantó, Petter nos compró un sombrero de playa a ambas y empezamos a pasear por la playa.Al cabo de cuatro horas de estar allí nos fuimos a almorzar a un restaurante cerca, comimos y nos devolvimos a la cabaña de María para descansar ya que mañana tocaba regresar a casa.
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Al día siguiente nos levantamos a las siete de la mañana y alistamos nuestras cosas, María es super tierna y divertida, es en verdad la señora mayor más encantadora ah y como no la que cocina como ninguna otra, es maravillosa.

Nos marchamos un poco tarde casi tres horas después de lo planeado, nos fuimos a las dos de la tarde.

-Cariño vuelve más seguido que mucha falta me haces eh- beso las dos mejillas de Pitt y le dijo algo en su idioma natal que no logré llegar a descifrar siquiera.

-Hermosa cuídate- me dio un fuerte abrazo y beso mi frente mientras sus ojos se cristalizaban- cuida muy bien a tu hermano, y dile que ya estoy vieja y necesito nietos ¿vale?- yo movi mi cabeza mientras las lágrimas salían, María había robado mi cariño en muy poco tiempo pero es que es preciosa.

Tomamos rumbo a casa con un par de pausas que mi vejiga pedía pero el viaje valió la pena en verdad logró que aclarara muchas cosas y me dio un punto claro para tomar la desición correcta.
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Bueno guapuras lamento la demora pero he aquí el capítulo .
Puse a nuestro amado Sam en multimedia por que se parece a Mike un poco, imaginenlo más pálido y con ojos grises claros xD.
Este cap está dedicado a : @LuuBermejo.
Gracias por tus comentarios que me encantan nwn

Comenten que es gratis y me hace feliz.
Yo estoy muy agradecida ya casi somos y sí SOMOS (por que sin su apoyo y ánimos yo no seguiría con la novela

La chica comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora