Seguramente a todos los que nos fascina el mundo de la robótica hemos soñado con crear un ser que sea capaz de cumplir nuestras órdenes de manera eficiente. Sin embargo, se hace necesario considerar los problemas de carácter ético y legal que pueden derivarse de que personas inescrupulosas tengan esta posibilidad.
Por esta razón, el desarrollo de la robótica ha propiciado que estos sean considerados y discutidos en entornos científicos. En consecuencia, el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas junto con el Consejo de Investigación de Artes y Humanidades de Gran Bretaña creó un conjunto de 5 principios éticos y morales para los diseñadores, constructores y usuarios de los robots. [Iván Rafael Hernández Dala] enumera estos principios. Veamos cuáles son:
- Los robots no deben ser diseñados exclusivamente o principalmente para matar o dañar humanos: Como bien lo sabemos los amantes de la tecnología, las guerras han propiciado el desarrollo científico y el avance tecnológico. Lamentablemente, la robótica no escapa a esta realidad, por eso es necesario que este principio ético se imponga a los diseñadores y constructores. Solo de esta manera se puede garantizar que sean utilizados para facilitar y mejorar la vida de los seres humanos, no para acabar con ella.
- Los seres humanos son los responsables, no los robots: Partiendo de la consideración de que los robots son solo herramientas diseñadas para cumplir con los objetivos de los humanos, al igual que lo que ocurre con las armas, si se les usa para matar o agredir a alguien, el responsable sería el dueño del robot o quien emitió la orden.
- Los robots deben ser diseñados de tal forma que aseguren su protección y seguridad: Es necesario que sus sistemas sean programados de forma tal que esté prevenido contra hackeos, es decir, que sean blindados e impenetrables. Esto es esencial para garantizar que los robots no puedan autodestruirse o ser utilizados para crímenes.
- Los robots son objetos, no deben ser diseñados para evocar una respuesta emocional: Su carácter de objeto se reafirma desde el inicio de los principios aquí mencionados y su comportamiento no puede ser la excepción. En este sentido, siempre debe ser posible diferenciar a un robot de un ser humano.
- Debe ser siempre posible averiguar quién es el responsable y dueño legal del robot: De la misma manera cómo sucede con las armas y hasta los vehículos, los daños que este ocasione deben poder ser imputados a una persona en concreto.
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Ivan Rafael Hernández: Carros y Mecatrónica robótica
DiversosUn espacio dedicado especialmente para todos aquellos que quieran adquirir conocimiento sobre el mundo de los carros, cómo funciona la mecánica automotriz, mecatónica robótica, blindaje de carros y datos curiosos que giran en torno a la tecnología...