Pov Hinata.
De la nada su cuerpo se tensó y su aroma empezó a esparcirse mareándome pero me gustaba, abrí mi boca buscando aire y poco pude hacer porque empezó a penetrarme tan fuerte y rápido que no podía seguirlo con mis caderas, no podía contener mis gemidos y mi cuerpo estaba extraño, deseándolo y disfrutándolo.
— Tet~ tetsuro — gemí sujetando su hombro y arqueando mi espalda.
— Dios perdóname — susurró y me giró colocándome en cuatro entrando esta vez entera, gemí muy fuerte y siguió penetrando.
Perdía la razón y solo sentía placer, esto estaba volviéndome loco.
— Tetsuro sigue así — susurré y el gruñó dando estocadas más fuertes tanto que tuve que sujetarme de la cabecera — ¡Ah~! Mierda eso es bueno, estás... estas haciendo que pierda la cordura.
— Perfecto — susurró — si lo olvidas volveré a hacerlo para que recuerdes, una y otra vez hasta que me tengas en tu mente todo el tiempo — sujetó mi muslo derecho colocándolo en su hombro y abriéndome casi por completo.
— Eres bueno — susurré y el rió levemente para seguir con esa posición.
Mi cuerpo mareado, las intensas estocadas, el hecho de ser el y lo bien que me estaba haciendo sentir me gustaba demasiado.
— Ya voy a — dije a medias ahogado en gemidos y él dejó de sujetar mi muslo dejándolo en su hombro y agachándose hacia mi abriéndome más.
— Hazlo cuando quieras, voy a terminar pronto también — sonrió besando mi cuello.
— Mierda — susurré y empecé a sentir mi cuerpo hormiguear, mis piernas temblaron y grandes punsadas electricas en mi entrada para sentir un gran alivio en mi pene al correrme gimiendo fuertemente al sentir su semen esparcirse por mi interior — ¿no usaste condón? — jadee dejándome caer en la cama.
— ¿Importa? — preguntó bajando mi pierna mientras salía de mi.
— No — susurré viéndolo salir de mi y recostarse a mi lado — se que me duele y es imposible para mi pero — se sienta sobre el masajeando su pene haciéndolo levantarse — hagamos un bebé Tetsuro — sonrió autopenetrandose haciendo que el mayor sujete sus muslos jadeando, tan solo apoyó sus manos en el abdomen del mayor y empezó a moverse.
— Diablos — jadeó echando su cabeza hacia atrás — estoy sensible.
— Uno rápido entonces — sonrió Shouyo besando su cuello dejando varias marcas sobre aquellas molestas marcas que no sabía de quien eran — Ambos estamos sensibles ¿no?.
El sujeto mi cintura empezando a empujar y colocando una mano detrás de mi empecé a saltar rápidamente, bajaba la velocidad y volvía a subir, el ver su rostro excitado me hacía sentir que me vendría pero quería que el lo hiciera primero y no tardó mucho en empezar a palpitar lo cual hizo que tuviera un orgasmo y él terminó dentro de mi de nuevo.
— Mañana te va a doler — sonrió acariciando mis caderas.
— Cuida de mí entonces — acaricie su mejilla y cerró los ojos sujetando mi mano.
— No huyas esta vez — me miró a los ojos serio.
— No me dejes ir entonces — sonreí y me recostó a su lado abrazándome contra el haciéndome reír.
Pov Kuroo.
Al fin podía estar de nuevo con el de esta forma, ambos nos dormimos y al despertar ya no estaba, sentí un enorme frío y un hueco en mi pecho, me puse el bóxer levantándome apresurado y me alivié viéndolo cocinar, la abracé por la espalda suspirando y el rió.
— No huí miedoso — se burló y sonreí.
— Se supone que debías despertarme con besos en la cama — bromeé.
— No leí bien el contrato — sonrió apagando la estufa y girándose hacia mi.
Rodeó mi cuello acariciando mi cabello lentamente mirándome a los ojos sonrojado.
— Buenos días — sonrió jalando mi cuello hacia el y acercándose para besarme, fue un beso lento y por la forma en que actuó me sonrojé, al separarnos sonrió y siguió cocinando.
— Buenos días — me gire colocando la cabeza contra el refrigerador sonrojado.
— Ya está listo, ve a sentarte por favor — pidió y me fui al comedor, cuando me senté empezamos a desayunar viendo televisión, más en específico caricaturas.
Pov Hinata.
Estaba realmente feliz de estar con el, no podía creer que siempre fue el, me sonrojé mientras lo veía lavar los platos y fui por mi celular, tenía un mensaje de Oikawa, ayer a unos minutos después de irse.
"Dile a ese idiota que te cuide o no volveré a ayudarle".
Sonreí, había sido el quien le habló para que fuera.
— Tetsuro — lo llamé dejando el celular — ¿antes de tomar qué decisión?.
— ¿Cómo? — preguntó confundido.
— Lo dijiste anoche en el parque, que me dijiste todo antes de tomar mi decisión — me crucé de brazos y el se tensó.
— Oikawa vino aquí — suspiró — me dijo que pensabas aceptar la propuesta de la selección ya que necesitabas aires nuevos — se giró rascándose la nuca — me volví loco con la idea y terminé corriendo hacia ti.
Sonreí y me acerqué abrazándolo, el sumergió su rostro en mi cuello abrazándome, me cargó sosteniendo mis muslos.
— Juntos — sonreí sonrojado a lo que me miró curioso — tengamos un futuro juntos Tetsuro — acaricié su mejilla y me miró sorprendido empezando a llorar — ¿Tetsuro? — dije preocupado.
— Te amo — me besó — claro que acepto tener un futuro juntos.
Sonreí y volví a besarlo, sería maravilloso.
