Después de dos semanas se habia hecho rutina que Shouyo ayudara a las dos managers, una era bastante callada y seria, en ocasiones fría pero educada, ella misma procuraba mantener distancia mirándolo extraño a veces, por otro lado la segunda manager era enérgica, amable y cariñosa, siempre platicaban mucho en ocasiones jugaban un poco, pero algo se sentía raro para él respecto a las managers.
Y ahí estaba el, un pantalon maya negro, botines militares de un tono amarillento, playera blanca de cuello alto y un saco verde oscuro abrigándolo, sentado en la banca mirando a todos jugar, realmente anhelaba poder estar en la cancha, pero no podía en su situación.
- Pronto volveras a jugar Shouyo - sonrió Yuki - preocupate por eso - señaló mi vientre - por cierto, ya sabes... Kuroo-san y tu ¿siguen?.
- ¿Seguimos? - ladee la cabeza confundido.
- Es decir teniendo relaciones - susurró haciendo sonrojar al menor, pero solo asintió bajando la mirada.
- Eso es excelente, que bueno que puedan seguir - sonrió.
- ¿No es lo que se hace normalmente? - pregunté curioso.
- Pues verás, normalmente se pierde la figura, ya sabes - miro de nuevo mi vientre, esto estaba siendo algo incómodo - y los alfas llegan a ser muy crueles, como ya no eres hermoso se aburren del sexo con la pareja, una amiga sorprendió a su pareja con otra, fue de lo peor - me recorrío un escalofrio por todo el cuerpo, el no lo haría, no lo hizo antes y no sucedería ahora, inevitablemente levantó la vista viendo a su pareja con Shiro riendo muy juntos - oh dios, ¿tu crees que... - ella lo miró preocupado, pero ya había terminado todo y la manager tuvo que correr a limpiar, debía sacar eso de su mente, uno porque iba preocuar a Tetsuro y dos porque era ridículo, el no haría eso jamás, ya calmado sonrió tomando su mochila y guardandolos balones camino a el almacen a dejarlos, escuchó un estruendo dentro a lo que pudo ver, la manager estaba sobre Tetsuro con la ropa desacomodada, de inmediato el mayor la apartó con cuidado y se paró frente a él.
- Fue un accidente, solo caímos - susurró abrazándolo, Shouyo asintió calmandose, solo un accidente, un accidente y nada más - creeme por favor - suplicó apretándolo más.
- Alto ahí - intervino Yuki - no puedes simplemente ser encontrado así y pedirle que se calme, al parecer ella lo entendía, puesto que trataba de calmarse pero dolía - deja que hable con el - tomó mi mano.
- ¿Y tu qué...
- Tetsuro - hablé serio acercándome a Yuki, el paró la amenaza que trataba de hacerle a ella y caminamos juntos fuera.
- Tranquilo, primero debes ordenar tus ideas, sentemonos en aquel arbol - el asintió algo perdido, empezaba a sentir frío - estoy segura que hay una explicación, pero no debes dejar que se aproveche de ti Shouyo, si el realmente la tocó no dejes que se aproveche - lo ayudó a sentarse - aunque... - la miré por haber parado de hablar mirándola cruzada de brazos con una mirada fría hacia mi - el que realmente se aprovecha de la gente eres tu, primero de Oikawa ahora Kuroo, eres solo una zorra por alternar entre hombres, quien sabe que tan usado ese hueco putrefacto - la miré asombrado - pero te diré algo - se inclinó hacia el sujetándolo de la playera - vas a pagarnos todo.
Asustado se quedó inmovil y ella lo empujó haciéndolo, un grupo de chicas lo rodeó a lo cual quiso ponerse de pie pero lo volvieron a empujar y no queriendo lastimar al bebé apoyó todo en sus manos doblándose una muñeca estrepitosamente.
¿Qué está pasando?.
