El siempre está ahí, no es como el resto, lo demostró antes y lo hizo justo ahora, el soporta tanto dolor e instinto solo para no atacarme, no me gusta el hecho de hacerlo por necesidades de instinto y sin sentimientos de por medio, pero este dolor es tan desesperante que no me molestaría hacerlo, con él.
— Shouyo — me llamó y lo abracé — eso es, vuelve.
— Tetsuro — sostuve su mejilla.
— Respira, concéntrate en mi — dijo tranquilo y empecé a perder mi vista.Narrador omnisciente.
El pequeño empezó a forcejear sujetando su cuello.— Shouyo vuelve — dijo desesperado dando palmadas en su mejilla — mierda.
Tomó su celular mandándole un mensaje a Suga, pero el no se movía solo jadeaba y su mirada estaba perdida, como aquella vez.
— Shouyo por favor — acaricie su cabello preocupado.
El menor se acercó a el tratando de besarlo, pero el esquivo sus labios así que solo empezó a besar su cuello dejando algunas marcas.
— Shouyo, por favor — sujetó su cintura tensándose.
La presión por ser tocado de esa forma, su aroma en todo el lugar, estaban tentándolo a perder el control, pero no podía hacer eso de nuevo, no podía aprovecharse porque sabía perfectamente que a su pequeño le lastimaba, empezó a desabrochar su pantalón y sujeto sus manos deteniéndolo.
— Shouyo por favor — dijo jadeando — no de nuevo, escúchame por favor.
— N-no — susurró Shouyo — ¿no quieres? — dijo perdido.
— Quiero hacer muchas cosas contigo créeme, pero no de esta forma, debes controlarte por favor, no podemos volver a equivicarnos de... — jadeó al sentir las piernas del pequeño rodear su cadera — Shouyo — suplicó casi dejándose llevar — no de nuevo porf — y alguien golpeó su cabeza separándolos.
— ¿En qué piensas? — dijo alterado Suga abrazando a Shouyo.
— Tetsuro — quiso alcanzarlo Shouyo empujando a Suga.
— Hinata ¿Qué te pasa? — lo sujetaba pero el se retorcía hasta que lo soltó y se acercaba a Kuroo abrazándolo colocándose sobre el.
— Mierda — decía Kuroo sujetando su sabeza — solo haz algo sin golpearme — lo miró serio.
— ¿Por qué Hinata está así? — lo miró sorprendido.
— Su instinto lo controla de nuevo, así como sucede con los alfa, el pierde el control — dijo sujetándolo — ¿trajiste algo?.
— Claro — salió de la sorpresa e inyectó a Hinata, este cayó dormido sobre Kuroo quien se relajó al no sentir su aroma impregnarlo.
— Pudiste hacer eso en vez de golpearme — le reclamó.
— Vas a tener que explicarme muchas cosas — se puso serio el de cabello gris.Narra Hinata.
Desperté en mi departamento y a mi lado estaba Suga, algo confundido miré alrededor y él volvió de sus pensamientos sonriendo aliviado, me dolía un poco la cabeza, recordaba haber sufrido un ataque en los vestidores y Kuroo intentó ayudarme, él debió llamar a Suga, pero...— ¿Dónde está Kuroo? — dije algo mareado.
— El... ¿no estás mareado? — se levantó ayudándome a sostenerme — tómalo con calma por favor.
— Gracias — dije apoyándome en él — solo necesito el medicamento.
— Lo tengo listo — dijo dándomelo con agua, lo bebí y me recosté nuevamente, sentía mi cuerpo arder y dar vueltas pero menos que antes.
— Kuroo — iba a preguntar de nuevo donde estaba, pero...
— Olvídate de el por favor Hinata, sabes que siempre te he cuidado así que hazme caso y no lo busques más — se levantó — el tampoco te buscará más, mejor comamos algo.¿No quiere volver a verme? Pero... estos días la pasamos muy bien y, el dijo que no podría dejarme solo, tome un cambio y salí de mi departamento sin que Suga se diera cuenta, soy un idiota, llevo caminando veinte minutos pero no traje celular ni dinero, debería volver.
Justo cuando me giré lo vi al otro lado de la calle, junto a algunos amigos y amigas, iban bebiendo y riendo sin razón, lucía muy feliz pero por alguna extraña razón me sentí triste, una chica lo abrazaba y el rodeaba sus hombros feliz, sus amigos alrededor riendo.
El era feliz sin mi, antes de tener que cuidarme y protegerme siempre, yo egoístamente lo aparté de su vida, incluso teniendo una novia linda como ella, regresé a casa y Suga se acercó preocupado pero tan solo fui a mi habitación sin decir nada.
Soy un idiota, claro que el prefiere pasarla con sus amigos riendo que cuidándome.