Final

1.1K 93 3
                                    

Miré a Kageyama y Tooru sosteniendo a mi pequeño en sus brazos protegiendolo, los miré de tal forma que entendieron y a pesar de Tooru poner una cara de horror queriendo detenerme, Tobio lo detuvo al borde del llanto y me miró asintiendo mientras cubría bien a mi bebé.

- Por favor no - susurró Tooru con voz quebradiza - no lo hagas - suplicó.
- Cuidenlo por favor - sonreí llorando - diganle que lo amo demasiado.
- Shouyo no - me pidió una vez más.

Negué con la cabeza, sabía que era dejar a nuestra cría sólo, pero si algo nos pasaba Tobio cuidaría de el, me levanté corriendo en silencio y una vez los encontré, lo miré apuntarle con un arma a la frente mientras lo tenía atado y totalmente golpeado, mi sangre hervía de sólo verlo pero no debía dejar que interviniera en lo que venía a hacer, aunque iba a hacerlo sufrir seguramente.

Caminé en silencio hasta estar a su lado y patee el arma demasiado lejos lanzando un golpe a su cara que obviamente detuvo y me devolvió lanzándome contra la pared, Tetsuro amordazado quiso ayudarme pero las cadenas lo detenían, me levanté escupiendo algo de sangre y suspiré mirando al maldito.

- Te dijo que no estorbaras - le dije a Tetsuro quien soltó por fin la mordaza.
- Y yo te dije que los cuidaría - me miró llorando.
- Estamos a mano entonces - sonreí mirando al sujeto acercarse.
- Tu eres tan sólo un punto débil, ¿Por qué no nos haces un favor y desapareces? - habló serio - mi hijo no puede estar enamorado, eso es una estupidez.
- Sólo callese y pelee - dije ya cansado de esa situación - me importa muy poco lo que opine sobre lo nuestro.
- Mocoso - dijo enojado lanzando golpes.

Y es que competía con alguien obviamente fuerte, pero no voy a dejar que gane, todo dependía de mi ahora, aunque hiciera a Tetsuro.

Empezamos a pelear, recibiendo demasiados golpes pero también dándole más, esto no iba a quedar así.

- ¡Padre basta, haré lo que qui...!
- ¡Cierra la boca! - grité molesto - terminas esa frase y terminas con todo, no te atrevas - lo miré jadeando contra una esquina.
- Shouyo basta, no hay posibilidad - suplicó desesperado por soltarse.
- Yo sé perfectamente eso, si no vas a decir nada mejor, no hables - atiné un puñetazo limpio en su rostro - esto va a doler después, maldita sea, como no pueda jugar con mi bebé te voy a sacar de la tierra y te mataré de nuevo.
- Eso no tiene lógica cariño - suspiró Tetsuro.
- Y tu cierra la boca que si no hubiera sido por ese estúpido sentir de héroe no tendría que soportar esto - atiné otro golpe enojado.
- Tampoco debiste ir a verlo, sólo lo estas empeoraste - respondió furioso.

Lo miré con tanta rabia que pude lanzar a ese gorila lejos y me acerqué sujetando la mordaza que ahora rodeaba su cuello.

- Repítelo idiota - lo amenacé helando su sangre.
- Te amo - sonrió nervioso y lo besé tan profundo que casi olvidó donde estaba.
- Te salvaste - sonreí acariciando su mejilla - te amo Tetsuro.

Me giré al sentir la presencia de su padre y justo cuando iba a dispararme, saque un arma disparando limpiamente en el pecho.

- Padre - susurró llorando Tetsuro, apretó sus dientes bajando la mirada ocultándome su mirada.
- Lo siento - susurré al ver el cuerpo del señor en el suelo.
- Supongo que si pudiste contra mi, puedes cuidarlo - susurró en el suelo - cuida de el Shouyo, no quiero errores.
- Papá - se puso a su lado cuando Shouyo soltó las cadenas - estarás bien, tranquilo - dijo haciendo presión en su pecho.
- Estaré bien sabiendo que estas a su lado - sonrió - lamentó mucho todo esto hijo, cuida de tu familia, no más miedo - lo miró a los ojos algo débil - te amo.
- ¿Papá? No... por favor, no te vayas - dijo espantado al ver que no se movía - te lo suplico no lo hagas.

Lo miré triste, permaneciendo a su lado hasta que me abrazó llorando, supongo que me arrepentiria de esto el resto de mi vida, matar al padre de la persona que amo justo frente a él, soy lo peor, sólo le he traído problemas.

- No vayas a dejarme por favor - susurró llorando y lo abracé fuertemente, aunque temblaba de sólo pensar en lo que acababa de hacer.
- Lo siento Tetsuro, lo lamento mucho - empecé a llorar igual que el.
- ¡Tooru alto! - escuché el grito desesperado de Kageyama quien gritaba a lo lejos sosteniendo a mi pequeño.
- Estás... - cayó arrodillado al verme - estás bien - sonrió llorando - gracias a dios - suspiró y Kageyama corrió a abrazarme, entonces el bebé empezó a buscar sostenerse del cabello de Tetsuro como siempre, todos reímos y besé a mi pareja.
- Eres un idiota - sonreí y me abrazó.

Buscando calidez (Haikyuu Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora