JoJo's Bizarre Adventure: Forced Destination

Capitulo 6: La Nieta del Hombre de Italia

Venice y yo volvimos a Nápoles, el próximo vuelo que tomaríamos seria mañana hacia Madrid, ya se imaginaran porque no tomamos uno que sea directo a Liverpool, los efectos que produjo Enrico Pucci con Made In Heaven nos lo impedian.

—¿Qué hace exactamente tu Stand?

—¿Um?

—Mi Soul Reflect me mostró que podias volverte un fantasma, ¿pero no los Stand ya son fantasmas?

—Te hace falta imaginación.

—¿Eh?

—Esta bien, te mostraré que es lo que hace mi Stand, ¡¡¡Psycho Killer!!!

Al momento en que ella gritó el nombre de su Stand este se manifestó, me sorprendió, ¡es muy imponente! Al menos a mi pensar se ve mejor que mi Soul Reflect, es un Stand con una aparente piel de color gris, sus ropajes son de color morado oscuro, estos consisten en un gran saco, guantes, un pantalón, gafas y un gorro muy interesante, en cuanto a su físico, es algo musculosa, parece tener la misma estatura que Venice y su busto por alguna razón es más grande que el de su usuaria.

—Wow, es genial.

—Gracias.

—¿Y qué hace?

—Bueno, ya deberias saber que solo un Stand puede golpear a otro Stand.

—Si.

—Cuando la habilidad de mi Psycho Killer esta activada se anula eso, nada puede tocarlo.

Suena a que es una habilidad realmente útil, su Stand es prácticamente invencible.

—Y también resulta muy sencillo asesinar con él.

—¿Qué?

Venice lanzó un golpe.

—Dime, Joelle, ¿Qué crees que pasaria si me solidifico ahora que mi brazo esta atravesando tu pecho?

—¿¡Eh!?

—¿Qué dices? ¿Ehhh?

La chica rubia sonreía con mucha alegría… esta hija de…

—Tranquilo, es broma.

Se empezó a reir a carcajadas una vez sacó su brazo de mi pecho.

—¡Tu cara de susto es la mejor que he visto en mi vida! ¡En casa de mis padres te veias muy serio y muy hombre pero eres un miedoso! Jajaja.

—Es- ¿¡es qué acaso no es normal asustarse cuando tienes un brazo dentro!?

—Pues si pero para una persona normal jajaja.

—Cht, ya vamonos.

—Si si.

—¿Tienes hambre?

—Si tu pagas siempre tendré hambre.

Esta mujer…

EN OTRO LADO DE NÁPOLES

—Entonces no debo matarlo… si… si señor… tenga buena tarde……… ahhh, más trabajo, que más da.

EN EL HOTEL DONDE JOELLE

Después de un rato llegamos al hotel en el que reservé una habitación el día anterior al venir aqui.

—Veo que eres bastante adinerado.

—Un poco tal vez.

—Aqui tiene su tarjeta señor.

—Gracias.