- ¿De verdad estamos haciendo esto? ¿Es enserio?
- Oh, tu tranquila mujer, Alex tiene mucho que perder y esta es una oportunidad que no podemos desaprovechar.
Rodé los ojos y me crucé de brazos, este par sí había hecho la apuesta, razón por la cual estábamos en el lugar donde Alex entrenaba.
- Tete, aquí hace calor, ¿podríamos volver a casa? -Renata estaba sentada en el pasto junto con sus otras primas, abanicando su rostro con una mano.
- Cariño, solo déjame arrastrar el ego de Alex por el suelo y nos vamos, lo prometo.
- Esto es ridículo, ¿de cuando acá se hacen apuestas con los nietos? Eres un viejo muy insolente.
- Ash, Abby, ponte en onda, esto es lo de hoy...woman.
Las niñas soltaron una risita, su abuelo intentaba estar en onda cada tres días. Miré a Alex, quien estaba con sus dos primos muy lejos de nosotros. Se los llevó como parte de su "plan de conquista".
- Están utilizando a nuestros nietos más pequeños para conquistar a alguien, eso es muy bajo y básico, admítelo. Hasta yo, con mi edad y mis dientes caídos, puedo conquistar mejor.
Dirigí mi mirada hacia Bruno, con el ceño fruncido y los labios en una fina línea. ¿Este qué se creía?
- Claro que por supuesto que no lo haré, jeje ¿yo? ¿conquistando a alguien más? No, yo aquí tengo a mi mujerón.
Satisfecha mire de nuevo a Alex, y para mi sorpresa, una jovencita alta, delgada, de cabello castaño y el uniforme del lugar puesto, al igual que mi nieto. Nos estaba dando la espalda, por lo que no puedo ver su rostro. Pero mi Alex se queda mirando su cara como si fuera su universo cuando ella se agacha a hablar con Carlitos. Se me encoge el corazón en el pecho. Está enamorado.
- Mira, cariño, está loquito por ella.
En ese momento los cuatro comenzaron a lanzar el balón, mi pobre Dylan lo recibía con las manitas y lo lanzaba tanto podía, entonces, Carlitos lo lanzó lejos de donde estaban, vi a Alex ir por el y en el camino tropezar con sus propios pies y caer.
- Pff, payaso, yo puedo fingir mejor una caída, incluso me rompí una mano por ello. Principiante.
Rodé los ojos, claro, fingir.
Sin embargo, Alex no se levantaba. Di dos pasos para acercarme, preocupada, cuando llegó hasta él la chica. Se agacho a la altura de mi nieto y después de unos momentos se acercó a su rostro.
Todo pasó en cámara lenta.
Alex jalando a la chica para besarla.
La chica agachándose y sujetándose de Alex.
Alex gritando, sujetando su...bueno, ustedes entienden.
- Okay, esto no está saliendo como lo planee.
Todos los que estábamos en el otro extremo del lugar fuimos caminando lo más rápido que pudimos hasta donde estaban ellos.
- ¡Perdón, Alex! No me fije, lo siento mucho...Ay, no, ¿Usted es su abuela? No digo que se vea vieja, no, claro que no, es solo que él dijo que venía con sus abuelos, y...Ay, Alex, ¿Necesitas hielo?
La chica tenía las cejas delgadas, unos bonitos ojos de color verde y nariz respingada. Era bonita, pero parecía a punto de un ataque de nervios.
- Esta bien, A-amanda, solo, duele un poco, ¿Podrías darme un poco de agua? -Alex la miró desde el suelo con fingida súplica. Yo conocía a los míos.
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Porque si no preguntas, no respondo.
Teen Fiction- Te pones muy sentimental cuando hablas de nosotros, pasita. Yo lo mato. Mis nietos rieron cuando oyeron el apodo que me había puesto, que no era para nada original, si se me permite decir... - Eres un viejo chismoso y feo, vete, déjame seguir con...