V E I N T I D O S

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En el vídeo esta claro, aparece Matthew Howland, algo mas joven, conversando sobre la distribución de drogas. Quien graba deja caer el móvil y cuando lo recoge se logra divisar su imagen.

Jana...

Con el cabello negro y corto.

Luego aparecen unas fotografías de un portátil y se ven números y gráficas. Es notable como los numero frente a ciertas personas bajan, y los números delante de otras suben.

-Esta robando la empresa -Jordan es quien habla, justo cuando se acaba el vídeo-, y Jana lo descubrió. ¡Soy un imbécil!

-¿De qué hablas? -logro ver que al final aparece una imagen, como de un dibujo. Cierro el portátil y lo dejo en la mesilla de café.

-¡Yo fui quien le contó a papá sobre el vídeo! ¡Y que Jana pensaba mostrarlo frente a todos el día de su cumpleaños!

Cierro la boca de golpe y me quedo mirándolo, sopesando la información. Jordan comienza a caminar de un lado a otro por la sala mientras pasa las manos por su cabello con desespero y susurra "es mi culpa, es mi culpa".

Gracias a Dios reacciono y me levanto. Lo abrazo por la espalda, pasando mis brazos sobre su abdomen y me pego totalmente a él.

Jordan se detiene de golpe.

-No es tu culpa -pego mi cabeza a su espalda-, eras un niño de trece años que quiso contarle un secreto a su padre... Por supuesto que no...

-Lo es Eli, aunque intentes convencerme de lo contrario...

Me colo por debajo de su brazo izquierdo y sin soltarlo doy la vuelta para quedar frente a el. Jordan se mantiene quieto.

-No lo es, porque no hiciste nada de forma intencional -pienso en mi propia historia y en mis propios demonios-, aunque tu conciencia intente convencerte de eso, no es así.

Lo escucho soltar un suspiro y luego sus brazos me rodean y su barbilla se posa en mi cabeza.

-Me gustaría creerte.

Vaya que me gusta su loción y su cercanía.

-Hay un mapa -comento-, al final del vídeo aparecía un mapa... y creo que es de tu casa.

-Podremos verlo en la fiesta -asiento y de nuevo nos quedamos así.

Desde mi posición veo una ventana, y noto que la luz comienza a asomarse, así que me suelto de el, tan de sorpresa que sus brazos aun quedan ligeramente extendidos. Tomo su mano y le pego un jalón.

-Quítate las medias -esto es mas rápido que ir a buscar zapatos, cuando el niega con la cabeza le pego otro jalón.

Abro la puerta y lo guío conmigo al exterior y me siento en la mesilla de madera en la que encontré el dije de bailarina- Jordan se sienta junto a mi y coloca sus manos tras de el, pero parece arrepentirse y se rodea con ellas.

-Espérame un momento -me bajo de la mesa e ingreso rápido a la casa, salgo con una cobija y vuelvo a ubicarme junto a él, solo que esta vez pego nuestros hombros para rodearnos con la cobija.

Aun esta oscuro, pero se logra divisar el sol a lo lejos. Me dejo llevar y coloco mi cabeza sobre su hombro, tras asimilar lo que he hecho tengo la intención de levantar la cabeza, pero él deja caer la suya sobre la mía y nos quedamos allí viendo el amanecer.

La fría brisa de otoño nos rodea, lo cual hace la cercanía de Jordan mas placentera y nuestro calor corporal nos ayuda a soportar el frió. En su momento no me aguanto y miro a Jordan, tiene los ojos bien abiertos y mira maravillado, así que yo me doy por satisfecha.

SwirldaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora