C U A R E N T A Y O C H O

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Siento un punzante dolor en la parte trasera de mi cabeza y un fuerte olor a alcohol frente a mi. Con dificultad abro los ojos, pero no logro ver mucho, todo esta borroso.

-Vamos, con cuidado -escucho una voz de chica y lentamente me ayuda a incorporarme.

Mis ojos finalmente se aclaran, soy capas de ver con claridad la habitación de hospital y a la pelirroja frente a mi.

-¿Alisha?

Intento levantarme, pero ella me lo impide alegando que es mejor si primero logro aclararme. Estiro mis manos a mis costados y siento que toco otro cuerpo, así que volteo a mirar y veo a Evan desmayado en el sillón.

Y lo recuerdo, la carta desaparecida, el problema en la casa de Jordan, al sujeto golpeándolo y por ultimo el golpe en mi cabeza.

-¡El señor Hamilton! -no puedo evitar gritar. Pudo haberlo matado mientras nos encontrábamos inconscientes.

-No le hizo nada -me habla Ali-, a ninguno.

Ese comentario me extraña.

-¿Cómo que "a ninguno"?

-Pues a Jade -exclama ella-, bueno, no importa, evidentemente era una trampa.

-¿Una trampa? -mi cerebro funciona con mas lentitud a causa del golpe.

-Si, no estoy del todo segura, pero tal vez querían sacarnos de algún lado.

-¿Cómo de mi casa? -me alarmo.

Oh mierda. Mirana, Victoria, los niños.

Me levanto del golpe y la vista se me nubla un momento por el dolor, aun así tras intentar ver bien continuo mi camino.

-¿Qué haces? -pregunta alarmada Ali mientras me sigue desde atrás.

-Tengo que saber si mi familia esta bien -pero ¿Ali que hace aquí? y sobre todo, sola- ¿Dónde esta Jordan?

-Esta en la habitación donde tiene todas las cámaras y grabaciones, nos va a avisar si sucede algo -asiento lentamente-. ¿Y Evan? ¿Lo vamos a dejar ahí?

Asiento lentamente.

-Así evitamos que le suceda algo mas grave -reviso mi móvil. 13.43-, y estoy casi segura de que preferiría estar con su papá.

-Bien -refuña Ali.

Ella me guía a la sala de control y noto que el lugar esta vació, sin ninguna alma ademas de los pacientes. Aunque todo esta bastante normal, en el sentido de que no parece que nadie haya salido corriendo a ningún lugar.

-¡Maldición! -escucho exclamar a Ali, quien acelera los pasos precipitadamente a una habitación.

La puerta es negra y esta ligeramente abierta, no logro ver nada mas allá por el cuerpo de Ali.

Después de que ella entra la sigo y me encuentro con una habitación totalmente vacía. Las computadoras están apagadas y la silla esta ligeramente corrida hacia un lado.

Ali se inclina en el suelo y lo toca, luego levanta sus dedos y me muestra la mancha roja que esta en ellos y me fijo en la gran mancha vino-tinto que decora el suelo.

-Algo le paso a Jordan -susurra preocupada-. Esto se nos esta saliendo de las manos, tengo que avisarle a mi tío.

Asiento repetidas veces.

-Yo voy a casa de mi papá, cualquier cosa me escribes.

Ali niega con la cabeza.

-No hay señal, por alguna razón no la hay, así que los telefonos no sirven para nada en este momento.

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