V E I N T I C I N C O

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Inhalo y un frió inunda mi cuerpo, de golpe me llega la noche del cumpleaños de Jana, y en como me desperté sobresaltado.

-Ve a mi habitación y enciérrate allí, sabes que la familia de Elizbeth no debe verte -el asiente y se va lento, como si fuese un zombie.

Vuelvo a empujar a la gente hasta llegar al grupo que se encuentra delante y la veo. Esta pálida acostada en el sillón con una gran mancha de sangre en el abdomen, su padre esta parado al lado, pero no logro divisar mucho mas al verla en ese estado.

-¡Tenemos que llevarla al hospital! -logro escuchar la reconocible voz de Evan, así que levanto la mirada y noto que es el que se encuentra parado mas cerca de ella.

-¡No seas idiota! -este es Drake, y siento de nuevo esa impotencia al verlo- ¡No llegará!

-¡Claro que llega! -Evan se ve bastante preocupado y noto que se ha deshecho de su chaqueta- ¡Al menos haríamos algo!

-Ya chicos -esta es su hermana- ¡Por favor!

-Si mi papá la va a curar aquí, debemos llevarla a una habitación -de nuevo es Evan procesando la información.

-Por supuesto -el señor Stone se acerca con intención de levantarla, pero Jared lo toma del brazo.

-Esta muy débil señor Stone, debe estar bien cuando su hija se levante -le habla conciliador mi hermano-, venga a descansar.

El señor parece un Zombie, pero aun así se resiste, luego sus lagrimas brotan y se deja guiar por mi hermano.

-Bien, toca llevarla a la habitación de invitados -habla autoritario mi padre, justo Jade llega junto a Drake y se lo lleva. Yo me acerco para levantarla, pero Evan se me adelanta y lo hace.

Recuerdo a Jana, y que no dejaron que me acercara, no pienso permitir que eso pase de nuevo. Me hago junto a Evan y camino con el grupo que va a ver que pasa con ella.

Mi madre comienza a dispersar la gente, para que solo quede familia en la casa.

Hasta sacan a los Jobs y a los Henderson, y esa falta de hospitalidad me asusta, porque son menos las personas en la casa para ver y oír.

Ingresamos a una habitación y Evan la deja sobre la cama, por suerte Claude no tarda en entrar, me asusto cundo me intentan sacar, porque no confió en ellos.

-Vamos Jordan -insiste Claude-, necesito espacio para curarla.

Niego con la cabeza.

-Me quedaré en el sillón, seré un mueble mas, pero quiero verlo.

-Howland, no seas intenso -habla con fastidio Evan.

Claude me mira con ternura.

-Puedes quedarte Jordan, pero en una esquina quieto -tras decir esto mira alrededor buscando algo-. ¿Y Drake? ¿En donde se metió Drake?

Evan suelta una risita.

-Su prometida lo secuestro, así que al parecer soy yo -hace como si mirara alrededor- o nada.

Claude suelta un suspiro.

-Bien -dice mientras saca las protecciones de un botiquín mucho mas lleno que lo normales-, colócate los implementos y alista las pinzas, tijeras, hilo.

Entro en pánico de solo escuchar esas cosas y una vez mas mis recuerdos me llevan a ese once de abril.

-Jordan parece que estas a punto de vomitar y aun no rasgamos la piel de tu extraña novia -se burla Evan-. Solo ve a respirar y yo la cuido.

SwirldaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora