Cap 15 - "No le odies"

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[ 9 de Octubre, Viernes]

- ¿Quién es Willem? - El rubio se sentó a su lado sin entender nada y posó una mano en su espalda desnuda de nuevo. El otro lo miró a los ojos y Dean se contrajo, su ojo derecho comenzaba a ponerse verde oscuro, Will parpadeó y sus ojos volvieron a la normalidad.

- Oye puedes contármelo, te escucho - Le animó a hablar - No lo sé, me tendrás miedo - El de ojos azules le obligó a mirarlo a los ojos y le dio un tímido beso en los labios - Te escucho - El otro resignado se levantó y se apoyó en la pared de enfrente quedando de espaldas a Dean.

- Bueno yo.... soy adoptado como te habrás dado cuenta - Ríe en seco - Mi madre iba a tener gemelos pero a los pocos meses de embarazo pasó algo, como que lo absorbí y nací solo yo - Los músculos de William se tensaban - Por culpa de eso tengo que luchar con mi hermano o mi mente o lo que sea para seguir siendo yo, ¿sabes la putada que es eso? - Miró a los ojos del otro con dolor, mostrando todo lo que había tenido que sufrir, todo el tiempo que se pasó en el hospital para poder controlar a su hermano.

- De hecho tú le conoces ¿no? - Agregó escupiendo las palabras con odio y arrepentimiento mientras fruncía el ceño. El ojiazul se tumbó en la cama con los bazos abiertos y suspiró - Pues yo creo que no deberías odiarle tanto - Dijo despreocupado.

- ¿Qué has dicho? - Al escuchar semejante tono de enfado el menor se incorporo y rió con nerviosismo - No te pongas así, cuando le conocí me odiaba y casi me asfixia - Miró hacia el techo recordando la escena, el rubio miraba sus pies con frustración - Pero al fin y al cabo estaba preocupado por ti - Se levantó con gestos aniñados y posó sus manos en los hombre de William.

- Él me hizo darme cuenta del daño que te hacía ignorándote, aunque te lo merecieras un poco - Una sombra de sonrisa asomó en el rostro de William - Cuando lo escuché decirme todas esas cosas me recordó a una vez hace como 3 años y medio. Un compañero de mi hermano se metía con él, y yo fui a la salida y le dije un par de cosas - Sonrió con nostalgia - Igual con Willem, me hizo abrir los ojos e hicimos las paces, ¿o no? - Asintió aún con la mirada gacha.

- Yo pienso que no deberías resistirte tanto - Levantó la cabeza y le miró confundido - Es algo...peculiar, pero si Dios quiso que hubiera dos almas en un mismo cuerpo, ¿no deberías dejarlo salir de vez en cuando? Tiene que ser asfixiante ver la vida de otro sin poder vivir la tuya ¿sabes? - William se sentó en la cama pensando en todo lo que este le había dicho.

- Pero Willem es cruel y lo destroza todo a su paso - Dean negó con la cabeza algo divertido y se sentó encima de él a horcajadas - Suele salir cuando te enfadas mucho ¿no? Es normal que cuando salga esté de mal humor - Agarró su cara con las manos y plantó otro pequeño beso en sus labios.

- ¿Me dejas verle? - Susurró en su oído, él abrió sus ojos y su boca en señal de sorpresa - Solo un momento por favor - Puso ojitos de cachorrito abandonado para conseguir lo que quería, y el mayor, como no, no pudo resistirse.

- Está bien, si pasa cualquier cosa vuelvo, no vayas a calentarle - Dijo - En ambos sentidos, que aunque seamos casi iguales no soy yo - Añadió con cara de pocos amigos, el otro rió en respuesta.

Dean se levantó y el otro se tumbó en la cama bocarriba con los brazos al lado de los costados y cerró los ojos, el rubio le miraba expectante hasta que sus parpados se elevaron en cuestión de segundos y se dejaron ver dos bonitas orbes verde oscuro.

- Woooaah - Bostezó y se incorporó estirándose - Que bien sienta volver - Comentó mientras movía en círculos sus brazos - ¿Para qué me has llamada pequeñajo? - Le miró frunciendo el ceño pero no demasiado, quizás agradecido por haber logrado salir un rato.

- Yo...quería agradecerte supongo - Se sentó en la cama a su lado, el otro retrocedió un poco en respuesta - Me ayudaste con William y supongo que ahora me toca devolvértelo - Le sonrió con sinceridad, el moreno arqueó las cejas - ¿Cómo piensas devolvérmelo? - Gateó hacia Dean asemejándose a un depredador a punto de atrapar a su presa, lo tiró a la cama y se puso encima suya.

- Emm...había pensado en ayudarte a salir un poco más a menudo - Dijo algo nervioso por la posición comprometida en la que estaban - No está mal - Se acercó a su cuello y aspiró su aroma, se olía el rastro tenue de un perfume agradable al olfato - Mi hermano es un poco posesivo, me está advirtiendo ya - Rió con fuerza al final - ¿Qué te parece si lo molesto un poco antes de irme? - Willem abandonó el cuello de rubio y atacó sus labios con fiereza mientras apresaba sus muñecas sobre su cabeza.

- Esto por no dejarme salir, te quiero hermanito - Susurró antes de caer en peso muerto sobre el más bajo haciéndole perder todo el aire de golpe. Los ojos color caramelos volvieron y Dean tosía con fuerza recuperando de nuevo el aire que le pertenecía.

- Lo siento ¿estás bien? - Preguntó con preocupación mientras le secaba una pequeña lágrima que se encontraba a punto de escapar de la prisión de sus ojos - S..sí, ¿tú? - El otro asintió también - Vayamos a dormir, estoy cansado - Dijo el mayor arrastrándose al centro de la cama y dejándose caer rendido - Esto de los cambios me agota - Dean pasó por encima suyo y se acurrucó a su lado - Buenas noches novio - Susurró Dean, William sonrió en la oscuridad.

El moreno le dio un dulce beso en los labios - Nuestro primer beso como novios - Asintió con la cabeza y ambos se dispusieron a dormir y acabar ese día tan intenso.









Dean (+18 - Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora