HALA KEN

3. Reto

Le miré de arriba a bajo, suspiré y rodé los ojos.

- ¿Esta es tu disculpa por casi matarme un infarto ahora mismo?-dije desafiante.

- Es que te he visto muy acalorada, encima que me preocupo por ti, gallega.-dijo acercándose más a mí.

- Bueno, pasa anda y échame un cable que mi hermano anda ocupado.-dije abriendo la puerta.

- Invéntate una excusa mejor para disimular que te morías de ganas de que viniera a ayudarte.-dijo vacilona.

Le miré y me reí.

- Ya te gustaría a ti que eso sucediera.-dije entrando en la habitación.

- Pues no estaría mal, la verdad. Pero tranquila, todo llega.-dijo cerrando la puerta tras su espalda.

Reí, poco más podía hacer ante aquella actitud. Malú, la que hasta aquel momento había sido una de mis referentes musicales, estaba en mi habitación y había iniciado un juego de tira y afloja que me desconcertaba muchísimo. Me senté en la cama y cogí el portátil de encima de la mesilla de noche.

- ¿Esta es tu forma de seducirme, gallega?-dijo con mi tanga en la mano. 

Mierda. Cuando me duché me lo dejé ahí en lugar de en el cesto de la ropa sucia. La vergüenza se instaló en mi cuerpo en cuestión de segundos.

- Dame eso.-dije muy avergonzada.

- Mmm... encaje, ¿muy bonitos, no?- dijo alejando la prenda del alcance de mi brazo.

- Malú, en serio, dámelo.-supliqué.

- ¿No puedo ser un poco mala solo por verte unos segundos más muerta de la vergüenza? Porque es divertidísimo.-dijo acercándose más a mí.

Aproveché su acercamiento para quitarle de las manos la prenda.

- Pero bueno, si ahora además de cantar, sacar a pasear la guitarra, beber y ser guapísima también eres ninja. Eres toda una caja de sorpresas eh galleguita.-dijo sonriente.

- No me líes, vamos a organizar mi semana.-dije levantándome hacia el cesto de la ropa sucia.

- Ahora será culpa mía que te dejes los tangas por la habitación.-respondió riendo.

Le miré y negué con la cabeza. 

- Va, venga.-dije volviendo a la cama.

Empezamos a mirar las propuestas que Armando me dejó anotadas. Después de repasar los diez cantautores empecé a agobiarme. No sabía a quién seleccionar. Había un grupo de 3 que eran cantautores de rancheras, aquel grupo fue descartado sin problema. Luego había dos chicos con un estilo urbano más cercano a mi amiga Mimi que a mí, otro grupo de tres artistas más enfocados a los sonidos electrónicos y finalmente un grupo de dos con un sonido popero. Tenía que escoger 

- A ver, tranquila, ¿si? Si no lo tienes claro, podemos quedar con un buen amigo mío, Leonel. Es un genio, podría ayudarte.-dijo Malú acariciándome la pierna.

- Bf... Gracias pero es que tienen que ser autores de esta lista, tú ya sabes mejor que yo los jaleos de las discográficas.-dije frotándome los ojos con las manos.

- Mmmm... A ver, estos chicos de aquí, aunque no sean tu rollo, pueden abrirte los ojos respecto a nuevos sonidos.-dijo señalando a los del grupo electrónico y urbano.- No es necesario que ahora hagas reggaeton ni que te transformes en David Guetta pero tal vez experimentar con nuevos sonidos te ayuda a darle un giro a tu nuevo disco.

- A veces eres buena y todo.-dije riendo levemente.

- Luego recuerdo que hay un cubo de cervezas esperándonos y se me pasa, porque algo habrá que hacer con ellas.-dijo levantándose de la cama.