Una semana después de aquel incidente, Arthit y Kongpob estaban en su cama descansando cómodamente. Acababan de tomar un baño y ahora veían una película, relajados porque al día siguiente era domingo y no tenían que ir a trabajar. O eso es lo que hacían hasta que el teléfono del menor empezó a sonar.
—Sí, buenas noches... No, no la estoy viendo... —Arthit escuchó que dijo Kongpob cuando este contestó la llamada, aunque no sabía muy bien quién era hasta que la otra persona alzó demasiado la voz y él pudo escucharla.
—¡¿Por qué no?! ¡¡Te dije que la vieras!! —Song se escuchó desde la otra línea.
—Pero... —Quiso responder Kongpob.
—¡¡Pero nada!! ¡Mírala! ¡Mírala, por favor!
Arthit oía que Song estaba siendo muy insistente, tanto que incluso a su novio le estaba irritando que gritara tanto. Lo veía en su cara.
—De acuerdo, la veré. Tranquilízate, por favor...
—Bueno, mañana me tienes que decir qué te pareció. ¡Ya mírala!
Y con eso, Song colgó.
Arthit miró a su novio con curiosidad, por si este le decía algo sobre su emocionada compañera, pero sólo observó que este tomaba el control de la TV y empezaba a cambiar de canales hasta que se detuvo en uno que estaba en comerciales.
Al mismo tiempo, Kongpob le explicaba que, en el trabajo, Song le dijo que viera una serie que estaban volviendo a pasar en la televisión, pero a la cual él no le había hecho mucho caso, aunque ahora tenía mucha curiosidad por saber la razón de tanta exigencia por parte de su compañera.
Sin embargo, no tuvieron que ver muchos minutos para darse cuenta de que, al igual que la película que habían visto hace dos semanas, esa serie que Song le había estado recomendado tan insistentemente, era un BL.
Arthit no estaba muy seguro de ver aquello, pero ¿qué tanto podrían pasar en la televisión? ¿Cierto?
Después de los comerciales salió el logo de la serie. Al mayor le llamó la atención que este tuviera un pequeño pato y que en el nombre también lo pusieron. Pronto, se mostró una escena con un hombre acostado en la cama, aparentemente dormido sin ropa, para que después entrara a la habitación otro hombre en las mismas condiciones de vestimenta. Este se metió a la cama y comenzó a pasar los dedos por la espalda de quien dormía.
Al mirar eso, Arthit pensaba que extrañaba esa sensación que le había estado restringida por su herida en la espalda. Por su parte, a Kongpob le hizo recordar la forma en que a él le gustaba despertar a Arthit, siempre con caricias y besos.
Siguieron observando cómo el joven, aún tratando de despertar al otro chico, bajaba su mano hasta perderse debajo de las cobijas.
—No, necesito ir al baño —dijo somnoliento el chico que por fin mostró señales de que estaba despertando, pero al parecer para el otro personaje no era suficiente, ya que siguió tocándolo debajo de la tela. Luego, tomó la mano ajena y la haló hasta su cuerpo debajo de la cobija blanca.
Arthit volteó a ver a su novio con la esperanza de que este cambiara de idea y quitara el canal, pero el menor parecía muy concentrado, así que mejor volvió su vista a la televisión en donde ahora aparecía algo que lo empezaba a poner nervioso: El personaje que estaba dormido, todavía con los ojos cerrados, empezó a masturbar al otro chico, quien se veía claramente que lo disfrutaba.
Contrario a él, un curioso Kongpob seguía observando lo que pasaba. Había reído en voz baja en el momento que uno de los hombres pedía al otro no dejar marcas, puesto que eso también le recordaba demasiado a su novio y lo mucho que, a pesar de las peticiones de éste, a él le gustaba hacer posesivas marcas en su cuerpo.
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III. Frenesí
FanfictionDespués de cuatro años, la relación de Kongpob y Arthit se ha hecho cada vez más estable y fuerte. Sin embargo, todavía hay secretos, emociones y decisiones que podrían desatar un frenesí. ¿Podrán controlarlo? * Libro tres de la serie Escala Danjon...