Kongpob volvió a la recámara, donde tomó el libro que estaba leyendo antes para continuar donde se había quedado. Se resistía sus deseos de saltar de la cama, bajar al primer piso y molestar a su novio otro poco antes de que éste se fuera, pero debía portarse bien, y aunque seguía sin saber a lo que Arthit se refería cuando le decía eso, no quería hacer nada equivocado y no conseguir su recompensa al final del día.
De esa manera perdió la noción del tiempo, ni siquiera se dio cuenta de que Arthit se había ido pues estaba demasiado concentrado en su lectura.
Dejó su libro a un lado después de algunas horas para pedir algo de comer, ya que se estaba llegando la hora de su próxima comida. Luego de ordenar a domicilio, aprovechó para enviar algunos mensajes a Arthit, pues se acercaba el momento de la salida de éste.
me porté bien y descansé todo el día. ¿qué dices? ¿fui bueno?🙈
te espero en casa. ya quiero saber si merezco mi recompensa!😋
Ya veremos cuando llegue a casa 👀 saldré como en media hora, surgió un trabajo de último momento.
Su jefe les había encargado buscar un nuevo proveedor, así que Arthit tardaría un poco más de lo esperado. Al menos ya se sentía mejor al saber que Kongpob estaba descansando adecuadamente.
Al leer su respuesta, Kongpob estaba un poco decepcionado porque su novio se tardaría un poco más, ya que estar todo el día sin él era como una eternidad y no aguantaba que la casa estuviera tan tranquila. Suspiró y tecleó un mensaje de respuesta.
está bien... nos vemos más tarde
Entonces, se quedó un momento más en la cama y luego bajó las escaleras pasados unos veinte minutos, pensando en que su pedido estaba por llegar. Se llevó su libro para leer mientras esperaba, aunque ya ni le prestó atención por estar pensando en otras cosas, como en esa reunión de mañana en casa de sus padres. No sólo extrañaba a Arthit, también extrañaba a su familia.
Cuando su comida llegó, él aún no veía señales de Arthit . Estaba recostado en el sofá, viendo la televisión aunque realmente concentrado en la nada mientras comía lo que había ordenado. La porción del mayor estaba sobre una encimera en la cocina, aguardando para ser comida tanto como Kongpob aguardaba algo de compañía.
Y en el momento en que la puerta principal se abrió, la comida a medio terminar de Kongpob estaba a un lado en una mesita.
Él seguía en su lugar en el sofá, pero abrazaba con fuerza uno de los cojines y sus mejillas estaban húmedas por las lágrimas que brotaban de sus párpados. Apretaba su labio inferior, conteniendo algunos hipidos debido a su llanto que en ese punto ya no podía controlar. En el momento que vio a su novio que se acercaba, dejó el cojín a un lado y extendió sus brazos en busca de un reconfortante abrazo.
—Y ahora... ¿A ti qué te pasa? —Arthit alzó una ceja al verlo en ese estado, pero se quedó de pie junto al sofá sin responder a los brazos abiertos de su novio.
La sensación de desconsuelo que Kongpob tanto estaba intentando ahuyentar regresó y con ello más lágrimas bajaron por sus mejillas. Volvió a tomar el cojín y se hizo un ovillo en el sofá, ignorando la pregunta de su pareja, algo molesto porque éste no le otorgaba el consuelo que ahora mismo necesitaba.
En la televisión, los créditos de la película que estaba viendo pasaban por la pantalla a gran velocidad mientras el canal anunciaba el título de la siguiente película. Al parecer, era un especial de películas para llorar y a Kongpob le había tocado el corazón la historia del hombre y su fiel amigo perruno, la cual tristemente había terminado con la muerte de uno de ellos. A él para nada le gustaban ese tipo de películas, pero cuando menos se dio cuenta la estaba viendo y no podía quitar su atención de la pantalla.
ESTÁS LEYENDO
III. Frenesí
FanficDespués de cuatro años, la relación de Kongpob y Arthit se ha hecho cada vez más estable y fuerte. Sin embargo, todavía hay secretos, emociones y decisiones que podrían desatar un frenesí. ¿Podrán controlarlo? * Libro tres de la serie Escala Danjon...