"No sabes lo mucho que me alegra escuchar tu voz"
Ambas chicas estaban sentadas sobre una banca en el parque mientras miraban las hojas de los árboles caer, aunque sinceramente María José no estaba prestándole atención a eso, su mirada estaba perdida en la chica a su lado.
"Se que ya te he dicho esto antes, pero eres hermosa" dijo con una magnifica sonrisa en su rostro, y a cambio la otra chica le devolvió el gesto .¡Oh! Por cierto, soy María José pero me dicen Poché"
"Y yo soy Daniela. Poché, que lindo apodo... Me gusta" pronunció arrastrando las palabras, casi como si las estuviese degustando "Tú también eres muy hermosa"
Fue con aquellas palabras que María José alzó la mirada y aquel par de orbes verdes se encontraron con los ojos de Daniela. Y por primera vez en su vida juró haber sentido mariposas revolotear en su estómago, además, era la primera vez que miraba a alguien directamente a los ojos sin bajar la mirada. Cuando sus ojos hicieron contacto prestó muchas atención a los ojos de la otra chica, eran marrones, y así es como ese color se convirtió en su favorito
"Tienes unos ojos realmente hermosos, amo el color verde..." Pero el color de tus ojos es incluso mejor que cualquier tonalidad de verde que haya visto antes.
"Gracias... Tú también tienes unos ojos muy lindos" contestó sonrojada, entonces bajó la mirada apenada
"¿Por qué bajas la mirada? Por favor no lo hagas, me gustan tus ojos."
"Es sólo que me da pena mirar a las personas a los ojos, me incomoda un poco" mintió, pues sabía aquella no era la razón por la cual no podía mirarla
"¿Qué te ha sucedido en la cara?" preguntó curiosa señalando uno de los golpes que Alexa le había propinado el día anterior
María José alzo la mirada rápido, no podía creer que se había dado cuenta
"Nada... Es solo un golpe, no importa" pero sí lo hacia y ella lo sabía
"Claro que es algo, mira tu mejilla está toda morada. ¿Quién te ha echo esto?" colocó su mano con delicadeza sobre su mejilla haciendo a María José suspirar, su tacto era cálido, ligero, suave, tierno, podría sentirlo toda su vida y jamás se cansaría de ello
"Unas chicas en el colegio" respondió con los ojos cerrados disfrutando solo del toque de la castaña
"¿Por qué?"
"Porque me gustan las chicas, y soy rara" dijo encogiéndose de hombros y volviendo a bajar la mirada en cuanto Daniela retiró su mano de su rostro
"Eso no es motivo para golpear a alguien, el que te gusten las chicas no tiene nada de malo. Nadie puede ni tiene por qué hacerte sentir menos por eso, después de todo sigues siendo como los demás, el que te gusten o no las chicas no te define ni etiqueta, es solo otro aspecto más en tu vida" acariciaba con delicadeza la mano de Daniela mientras escuchaba atenta sus palabras, le gustaría pensar igual
"Es cierto, pero conmigo las cosas no son así" esbozó una pequeña sonrisa débil sin detener sus caricias
"Cuentame más acerca de esas chicas que te golpean"
Y fue así como la ojiverde comenzó a relatarla su historia como amiga con Alexa y Gia a Daniela, deteniéndose cada segundo para asegurarse de que ella no se fuese y la dejase allí sola para jamás volver a verla.
Pero para su sorpresa. Ella permaneció allí, escuchándola y por primera vez María José podía sentirse realmente valorada. Le contó toda su historia con ese par de chicas que en algún momento fueron sus amigas, le contó lo que le hacían. Le contó todo menos lo que pasaba cuando llegaba a casa, no quería contarle acerca de Daniel y que ella sintiese lástima, fue así como al terminar de relatar su historia Daniela la miró con una tierna sonrisa en su rostro. Por fin lograba entender porque aquella chica indefensa de ojos verdes lloraba la vez que se vieron por primera ves, ahora entendía todos aquellos moretones y cicatrices en su piel.

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7 DÍAS
Hayran Kurgu[Contenido sensible] Aferrarse a los buenos recuerdos... Disfruta cada segundo, vive cada momento y ama con el corazón... A veces con querer no vasta. "Una batalla sin cicatrices jamás hizo a un soldado más fuerte"