7 DÍAS

Capítulo 20

[⚠Contenido sensible]

Daniel la tomó por la camisa y la hizo entrar a la casa con fuerza, una vez dentro la azotó contra la pared de concreto y se acercó a ella.

"¡Te he mantenido durante años, eres una maldita holgazan, no haces nada, solo estorbas en mi vida! ¿¡y así es cómo me pagas!?" gritó exasperado mientras la tomaba por el cuello y la elevaba del suelo "¡eres un maldito error! ¿¡de verdad crees que vales algo!?

La lanzó contra el suelo frío de madera y le dio dos patadas, caminó hacia ella y la agarró del brazo para hacer que se arrodillase, después la tomó por el cabello e hizo que lo mirase para darle dos bofetadas de cada lado del rostro, luego impactó su puño contra uno de sus pómulos.

"¡SABÍA QUE DEBÍA DARTE EN ADOPCIÓN! ¡YO TE PAGO LA EDUCACIÓN, TE DOY PARA QUE TRAGUES Y TÚ, TÚ ALLÍ ANDAS DE OFRECIDA CON CUALQUIER CHICA RARA! ¡YO NO DESPERDICIÉ MI VIDA PARA QUE FUESES LESBIANA!" gritó a lo alto mientras la tomaba por el cuello, la azotó una, dos, tres veces contra el suelo.

Ella solo intentaba con todas sus fuerzas no desmayarse, sentía el frío y duro pavimento siendo asotado contra ella, su cuerpo dolía como jamás lo había echo, ya no intentaba no llorar porque simplemente no podía evitarlo. Daniel la tomó por el cabello y la hizo salir al patio, la hizo pararse frente a una pared y con la manguera la mojó.

"¡A ver si con esto aprendes! ¡Ni siquiera limpiaste la casa, eres una idiota! ¡no sirves para nada!" decía mientras seguía con la misma presión mojandola, sus fosas nasales quemaban, el agua entraba por su nariz haciéndola ahogarse. "Ahora aprenderás a comportarte"

Él entró a la casa dejando la puerta abierta, María José se retorcia de dolor en el frío y húmedo césped, su nariz sangraba, tenía un labio completamente roto, un ojo morado con el cual apenas y podía ver, no podía pararse pues sus costillas dolían, incluso podría asegurar que escuchó una romperse, apenas podía mantener los ojos abiertos. Cuando estaba por desmayarse por completo vio a Daniel salir de la casa con algo en la mano, parecia una varilla de hierro.

Se acercó a ella y apagó el cigarrilo que tenía en la boca en su hombro derecho, gritó con fuerza pues el calor la lastimaba demasiado, y solo retiró la colilla cuando está estaba totalmente apagada.

"Ahora si que me hiciste enojar" dijo mientras la recargaba contra la pared, levantó la varilla que tenía en una mano, tenía la punta de color rojo brillante, podía sentir el calor que irradiaba aquel objeto "esto va a hacer que recuerdes siempre que no debes hacerme enojar"

Trató de levantarse pero fue inútil, al instante sintió su cuerpo crujir, miraba a Daniel con temor, la varilla que sostenía estaba hirviendo, era acero caliente, tanto que la punta era de color rojo intenso, quizo gritar pero Daniel la golpeó para que cayase. Poco a poco acercó la barra a su rostro solo para hacerla sentir el calor de aquel objeto, después bajó hasta su clavícula derecha y con la punta trazó una equis, sus gritos de dolor eran agonizante, eran cada vez más desgarradores y a él no le importaba. se retorcia tratando de alejarse pero la barra era pegada casa vez más a su piel.

Y así es como marcó una equis en su clavícula y varias en su abdomen. Una vez que terminó tiró al lado la varilla y se fue, dejándola tirada y agonizante en el césped húmedo.

(...)

Cuando logró entrar a la casa subió arrastrándose hacia su habitación, el dolor era insoportable, una vez allí se quitó la ropa totalmente empapada y llena de manchas de sangre, la lanzó hacia un lado de la cama y entró al baño solo en ropa interior, debía sostenerse de algo fijo para no caer.