Capítulo 11

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Las fiestas navideñas comenzaban a llegar, estaban cada vez más cerca pero como siempre María José no tenía la mejor suerte de todas. La pelinegra estaba cansada, con dolor de cabeza y fiebre, aún así debía ir a la escuela. Sabía que algo como aquello no se le sería perdonado y menos ahora que estaban en periodos de evaluación, en unos días estaría de vacaciones. Una semana, solo una semana y podría descansar un poco. Tendría que lidiar con Ricardo pero al menos no con Alexa y Gia, no podría soportar también sus abusos durante su época favorita del año.

Navidad siempre había sido su festividad favorita, no solo porque recibía regalos sino porque está era la ultima festividad que había festejado junto a sus padres, podía decir que aquella navidad fue la mejor de su vida...

...

"Mira mamá, cae algodón del cielo" gritó la pequeña niña emocionada, mientras con su mano tomaba un copo de nieve

"Eso no es algodón, boba. Es nieve y esta fría así que no te quites los guantes, no vas a querer enfermarte" contestó su madre

"No, quiero ir con la tía Claire y el tío Dani, aunque creo que él no me quiere, me regaña siempre" contó con un puchero. Tal vez tenia razón

"No digas eso, el tío Dani no te odia solo no le gustan los niños" explicó arrodillándose frente a la pequeña de ojos aceituna y pellizcando su mejilla "ahora vamos con papá"

"¡Sí!" chilló emocionada corriendo por la fría acera para sujetar la mano de su madre

La pequeña vestía de color azul claro, su nariz estaba ligeramente roja debido al frío y sus mejillas eran de un color rosa tenue. Las calles estaban adornadas ya con decoraciones típicas de la época, el cielo estaba cubierto por una fina manta blanca, las nubes se desmoronaban en pequeños copos de nieve, el viento los arrastraba de forma suave, serena formando un camino, se cuajaban sobre la acera y formaban una fina capa sobre ella. A los lados los montones de nieve se juntaban, la ventisca era fría, gélida llevaba los murmullos de la noche, aquellas penas de quienes se lo susurraban.

"Papá" la chiquilla corrió a los brazos de su padre en cuento lo vio

"¿Cómo está mi pequeña pulguita? Espero que estes lista para navidad, santa viene a casa" habló tomando a su hija en brazos y dejando un casto beso sobre la coronilla de su cabeza

"Sí, espero que me traiga lo que le pedí"

"Si te portaste bien tal vez lo haga" explicó su madre

"Hice todas mis tareas, te ayudo en casa, siempre tiendo mi cama y me porto bien" enumero contando con sus dedos

"Que niña tan linda, santa estará orgulloso de ti" dijo su padre mientras caminaban "Ahora vamos, tenemos que llegar a casa para que duermas o sino santa no vendrá"

"Vamos"

Los tres fueron a casa tomados de la mano, la pequeña niña en brazos de su padre mientras él sujetaba con dulzura la mano de su esposa. Al llegar a casa una dulce e inocente niña corría de un lado a otro

"Poché, deja de correr" dijo su madre riendo mientras la detenía para quitar de su rostro algunos puntos de diamantina "¿Qué hacías?"

"Una carta para santa"

"La diamantina es para la carta, no para tu cara" se burló picando levemente su nariz "y dime ¿Qué es lo que buscas con tanta desesperación?"

"Leche, he dejado un plato con galletas frente a la chimenea pero santa también necesita algo para tomar" habló la pequeña pelinegra entuciasmada corriendo por todos lados

7 DÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora