Capítulo 29.

3.1K 193 48
                                        

"Oh... Tuvimos un pequeño incidente con tu celular, cuando la policia nos lo dio estaba casi completamente destrozado, el oficial nos dijo que estaba dentro del carro" Daniela explicó un poco pensativa, le indicó a su novia que esperase mientras ella iba a buscar algo y minutos después reapareció con una caja sobre sus manos. "Asi que... Kim, Pau, Sebas, Lau, Jack y yo te compramos esto"

La castaña le entregó una caja negra con algunas letras grabadas en dorado, podía leerse a los costados el modelo y la marca de aquel artefacto, abrió con cuidado la caja sacando de su interior el IPhone que le habían obsequiado, y muy bien sabía, aunque no fuese algo necesario, sus amigos lo habían echo de corazón y con todas las mejores intenciones asi que lo tomó entre sus manos, estudiandolo con la mirada y pasando sobre su superficie sus manos tratando de sentir cada parte que lo conformaba. No era para nada como su celular anterior y eso le gustaba, aunque podrían haberle comprado un celular de cualquier otra marca y ella habría aceptado con gusto.

Porque un regalo dado de corazón podía valer más que cualquier marca.

"Gracias amor" agradeció con una sonrisa y le regaló una mirada haciéndole saber que le había gustado

"¡Uh! Casi lo olvido pero... Hay una cosa más" informó la castaña

"Por favor no me digas que también me compraron una playa." bromeó sin saber que más hacer, las sorpresas en verdad estaban cumpliendo su cometido de dejarla sin palabras.

"No, aunque no habría sido una mala idea, pero tampoco somos millonarios." dijo tomando la mano de la ojiverde para guiarla hacia otra parte de aquel lujoso departamento. Una vez que estaban fuera le pidió que se tapase los ojos y cuando le indicó que ya podía ver la dejo aún más atónita de lo que ya estaba.

Escaneo con sus ojos el automóvil que yacía posado frente a ella, siempre había querido un carro pero ese era más de lo que alguna vez habría podido imaginar, sus ojos estudiaron el mustang ecooboost negro tratando de apreciar cada uno de sus pequeños detalles. No sabía que decir ni que hacer pero en cuanto Daniela le dio una mirada de apoyo indicándole que podía acercarse más lo hizo, con pasos inseguros caminó hasta estar cara a cara con el carro y por un rato se dedicó a estudiarlo.

"No puedo aceptar esto, es... Es mucho" dijo intentado negarse. "Demasiado, diría yo"

"Claro que no lo es, tomalo, te lo mereces" respondió Daniela extendiendo las llaves para que las tomase.

"Ya tengo un departamento, un celular nuevo, ropa y no se cuantas cosas más." siguió insistiendo sin querer tomar las llaves de la mano de la castaña, negó con la cabeza varias veces "Es mucho... ¿Cuánto gastaron en todo esto?"

"Eso es un secreto pero el carro no lo compramos nosotros" dijo Daniela encogiéndose de hombros.

"¿No?"

"No, hay una nota allí" indicó señalando hacia una caja que se encontraba puesta sobre el capo del carro. "Tienes que leerla"

María José no lo pensó dos veces y avanzó hasta donde se encontraba aquella misteriosa caja que la castaña le había señalado, en la tapa de esta podía verse el logo de la marca del automóvil, estaba segura de que era la caja en la que venían las llaves y cuando la abrió se topó con un papel blanco doblado.

"Querida Poché, sé que ni siquiera nos conocemos bien y debes pensar que es extraño el que yo te regale esto pero no es más que lo que mereces. Siento en verdad lo que pasó con tu tío y también siento no haber podido ayudar antes pero él también me amenazó a mí, por eso no pude hacer nada antes. ¿Sabes algo? Eres idéntica a tu madre, tienen los mismos ojos y esa sonrisa tan alegre que puede mejorar el día de quien sea, también tienes el carisma y cariño de tu padre tan atenta y bondadosa con los demás... Sí, yo los conocí y puedo decirte que eran personas increíbles."

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 03, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

7 DÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora