Capítulo 10

2.2K 186 29
                                        

En una tarde tranquila después de la escuela María José decidió salir a dar un paseo, su tío no estaba en casa y necesitaba despejar un poco su mente. Caminó hasta llegar al muelle de la ciudad y se sentó sobre este a admirar a los pájaros, los cuales comenzaban a irse, formaban gigantescas parvadas y juntos volaban hacia el horizonte en busca de un nuevo amanecer. Entonces, deseó ser una de aquellas almas que viajaban perdidas sobre el cielo en busca de un hogar, porque así se sentía, perdida.

Colocó en sus audífonos una canción intentando fundirse en sus letras y perderse en aquella melodía.

🎵Whatsername - Green Day

Odiaba su vida, pero tenía que aprender a vivir en ella, muchas veces había pensado en terminar con todo y simplemente desaparecer, pero jamás tuvo el suficiente valor para hacerlo. Sabía que de ella dependían algunas personas, era el pilar principal que sostenía aquellas vidas, no podía derrumbarse. No podía quebrarse, pero era demasiado tarde.

Ya lo había echo.

Miraba con esperanza el cielo buscando que en algún momento éste oyera sus suplicas, intentaba no recordar nada de lo que había vivido y por lo que tenia que pasar todos los días, pero era imposible. Debía soportar los constantes maltratos por parte de Alexa y Gia y los miles de golpes e insultos por parte de su tío. Debía vivir cargando consigo el recuerdo de sus padres, deseando a diario tenerlos de nuevo.

Su vista estaba perdida en las enormes masas blancas que adornaban el cielo, en cualquier momento podía comenzar a llover. Observaba todo a su al rededor preguntándose ¿Por qué? Ella no había echo nada para merecer lo que estaba viviendo, ella no le hizo daño a nadie.

Estaba obligada a vivir una vida llena de dolor porque alguien le hizo pensar que era su culpa.

(...)

"¿Quieres un poco? Son realmente buenos, aunque a casi nadie parecen gustarle" María José extendió a Daniela una caja de chocolates con forma de pequeñas bolitas

"Son grandiosos, no sé porque a nadie le gustan. El chocolate con menta es lo máximo" habló después de probar aquel chocolate de color verde pistache

"Lo sé, son increíbles" afirmó la pelinegra con una sonrisa

Estaban en el parque contemplando el lago juntas, María José sentada sobre la banca mientras cargaba sobre su regazo la cabeza de Daniela quien estaba recostada sobre la banca. Compartían una pequeña caja de chocolates mientras hablaban entre ellas, sus manos estaban entrelazadas y de vez en cuando compartían un pequeño y corto beso, nada demasiado intenso. Todavía eran un par de chicas que estaban conociéndose, se querían pero ninguna se atrevía a dar el siguiente paso, aunque vivían bien, les gustaba compartir algunas muestras de cariño entre ellas.

No eran una pareja oficial, eran un par de adolescentes en busca de llegar a algo más.

"Cuentame sobre tu familia" habló la castaña mientras acariciaba con delicadeza la mano de la ojiverde intentando transmitirle confianza. Sabía lo difícil que era para ella hablar sobre sus padres, pero quería que lo hiciese, quería que se abriera y sacase todo ese dolor que llevaba dentro

"¿Qué quieres que te diga? Ellos eran grandiosos" dijo con un atisbo de tristeza en su mirada, se escuchaba el dolor en sus palabras

"No lo sé, ¿Cómo eran? Puedes contarme lo que tu quieras sobre ellos" dijo Daniela mirándola por unos segundos

7 DÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora