Capítulo 7

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Había pasado ya un mes, un mes donde todos los días a la misma hora María José y Daniela se encontraban en el parque para poder hablar, un mes en donde los golpes iban y venían en su cuerpo, la castaña le había aconsejado y dicho varias veces que hablase con alguien acerca de ello, que intentara pararlo

"Ya lo he echó varias veces, pero Alexa es la hija del director y él es homofóbico" María José hablaba mientras la castaña guardaba silencio, ya habían pasado por esto antes y la respuesta siempre era la misma así que ahora estaba ayudando a la ojiverde a colocar pomada sobre sus heridas

Si no podía evitar sus heridas al menos quería ayudarla a curarlas.

Con el paso de los días se habían conocido aún más e incluso se volvieron cercanas. Daniela ahora formaba parte de las personas importantes en la vida de María José, que en realidad solo consistía en algunas. Una tarde en la que hacia demasiado frío, la ojiverde le había prestado a Daniela su chaqueta, la lavó e intentó regresarsela pero se negó de inmediato, y desde entonces aquella prenda se convirtió en el tesoro más preciado que la castaña poseía. María José, por otra parte, no podía negar que amaba ver a la castaña vistiendo su ropa, era algo que la hacía sonreír.

Ahora eran mejores amigas, siempre se contaba todo e incluso cuando tenían días malos, y aunque la ojiverde quisiese algo más no se atrevía a decir nada, no sabia si a Daniela siquiera le gustaban las chicas "¿Cómo crees que a alguien como ella le gusten las chicas" "Ella no es tú" "¿Quién podría fijarse en ti?" todos los días se atormentaba con múltiples insultos, pero eso no le importaba. Si el tener a Daniela a su lado significaba solo ser su amiga, entonces se conformaría con eso.

Ya veremos lo que dice el tiempo.

Aquel día inició bien, lo cual era bastante extraño en su vida, Daniel no se encontraba en casa así que no fue despertada a gritos y obligada a hacer las cosas rápido, dejó preparado el desayuno, comió un poco y con calma caminó hacia la escuela. Mientras caminaba iba escuchando algo de música

🎵Still Into You - Paramore

Inmediatamente su cabeza se llenó de recuerdos, su mente viajó a los días que había pasado junto a la castaña en el parque, las pocas veces que habían salido, todas sus llamadas de media noche cuando ni una podía dormir, miles de secretos que habían compartido, montones de cafés que tomaron junto al lago mientras veían las nubes recostadas en el suave césped, los montones de atardeceres que vieron ir y venir en la cima de la colina, todas aquellas veces que había leído un libro para Daniela; la chica con los ojos cerrados mientras tenía su cabeza recostada sobre las piernas de la ojiverde.

Recuerdos de una memoria infalible, a veces efímeros; tan reales como sus pesadillas pero tan buenos y gozos como lo era su amor por Daniela. Era dulce como todo aquello bueno en plenitud, pero tan amargo como aquel recuerdo de lo que había perdido.

Ese día estaba algo nublado, inmensas nubes de color gris cubrían gran parte del cielo, el sol apenas y podía verse, el viento corría con intensidad llevando consigo una suave brisa, las aceras eran adornadas por montones de hojas que los árboles dejaban caer, el invierno comenzaba a llegar y el otoño estaba por despedirse, los troncos de los arboles estaban rodeados de musgo debido a la humedad del clima, el gélido aire traía consigo un sentimiento de melancolía, la vista era embriagadora. Podías perderte en él.

La paz que sentía en aquel momento le permitió creer que tal vez no todo era tan malo, no tenía días así desde hacia bastante tiempo.

Habría dado todo porque aquello durase aunque sea un poco más.

7 DÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora