Rewrite The Stars ➰ || Alec Lightwood [#2] (COMPLETA)

028. De Regreso.

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➰Rewrite The Stars/Capítulo Veintiocho➰

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          El líder de la manada de hombres lobo de Nueva York abrió las puertas de la cocina, de Jade Wolf, de golpe, estaba molesto, realmente molesto. Atravesó las puertas caminando con un paso furioso, alejándose de los shadowhunters con los que había hablado, Jace, Clary y Katia.

— ¿Cómo pudieron ocultármelo? —Exclamó con evidente molestia en su tono de voz, caminando por el comedor del restaurante de comida china, siendo seguido por los tres shadowhunters.

—El submundo sería un caos si supiera lo que la Espada podría hacer —Respondió la de cabellos rojizos, intentando alcanzar al hombre lobo, pero él tenía las piernas más largas.

—Habría levantamientos por todas partes —Habló el ojiazul, apoyando al par de ojiverdes en su decisión. Luke se detuvo de golpe y se giró hacia ellos con una expresión molesta dibujada en su rostro.

— ¿Salvas a los subterráneos de ellos mismos? —Inquirió el moreno, frunciendo su ceño con enfado mientras se acercaba un poco a los shadowhunters, quienes detuvieron su andar al mismo tiempo que el hombre lobo—. Nunca lo pedimos —Alzó la voz.

—Luke, no fue nuestra decisión ocultarlo —Habló la castaña, avanzando un ligero paso hacia delante, logrando que el moreno frunciese su ceño con una mezcla de confusión, curiosidad y enfado—. Fueron las Hermanas de Hierro quienes nos lo ordenaron —Se cruzó de brazos, fingiendo estar molesta también.

—Creí que no seguías órdenes —Replicó el de tez morena, eliminando todo rastro de confusión y curiosidad de su rostro, dejando solamente una expresión de enfado. La castaña separó los labios para responder, mientras el hombre lobo se volvía a girar dispuesto a irse, pero la pelirroja fue más rápida.

—Ni siquiera sabíamos que Valentine podía activar la Espada —Habló la de cabellos rojizos, llamando la atención del hombre lobo—, hasta que supimos que tenía un ángel —El hombre lobo volvió a detenerse, girando su cabeza levemente hacia un lado, pero sin girarse hacia los shadowhunters—. Luke, no queríamos preocuparte —Dejó caer sus brazos a ambos lados de su cuerpo.

—Es tarde para eso —Respondió, lanzándoles una mirada severa al par de ojiverdes, hablando con un tono de voz firme y conteniendo su ira.

—Escucha —Habló el ojiazul, elevando uno de sus brazos en dirección hacia el hombre lobo—, no lo entiendes, ¿de acuerdo? —Comenzó su defensa, apoyando a las ojiverdes, pero su voz fue interrumpida por la del moreno.

—No. Sí lo entiendo —Se giró completamente hacia su dirección, alzando un poco la voz ante el comentario del shadowhunter, logrando que tensara su mandíbula al instante—. Él tiene a mi hermana —Alternó la mirada entre los tres shadowhunters, logrando que se lanzaran una mirada cómplice—. ¿Qué más me están ocultando? —Inquirió.

Katia se mordió el labio inferior, observando cómo la pelirroja le lanzaba una mirada al rubio, preguntándole con la misma mirada si podía contarle al hombre lobo la visión. La castaña resopló un segundo antes de que el rubio accediese.

—El ángel nos mostró algo —Respondió la castaña, pues veía a sus amigos dudando sobre el hecho de compartir aquella información. No cometería el mismo error.

—Nos mostró a los tres la visión de un demonio que puede destruir la Espada —Habló el ojiazul, apoyando el comentario de la ojiverde mayor, ganando la atención del hombre lobo.