Rewrite The Stars ➰ || Alec Lightwood [#2] (COMPLETA)

005. Un Plan.

╔═════╗

➰Rewrite The Stars/Capítulo cinco.➰

╚═════╝

          Habían liberado por completo a la castaña. Algo así. Podía moverse libremente por el barco si ella quisiese. Según Valentine, al ya poder crear un portal, ya le era útil para la próxima misión.

La chica Lightwood se encontraba caminando por el barco, examinando cada rincón, hasta que vio al rubio. Decidió seguirlo en silencio. Jace se encaminaba hasta el lado de Valentine, ella se posicionó lo suficientemente cerca para escuchar su conversación, pero lo suficientemente lejos para no ser detectada.

—Impresionante, ¿no? —Habló el mayor Morgenstern. Se refería a la cantidad de hombres que se encontraban a lo largo del barco, entrenando como soldados—. Pero aún no tienen los dones que tú tienes —Giró su cabeza para observar al chico, quien mantenía la mirada al frente—. Tomaste un cuchillo serafín como un bebé toma su botella —Sonrió orgulloso.

— ¿Qué clase de padre experimente con su hijo con sangre pura de demonio? —Inquirió el rubio. Lanzándole una mala mirada a su padre.

—Uno con perspectiva —Respondió el hombre. El chico apartó la mirada—. Ambos queremos lo mismo —Continuó hablando—, salvar a este mundo de los demonios —Concluyó.

—La Clave lucha contra ellos —Habló la chica. Saliendo de su escondite, mientras se acercaba a ellos.

—La Clave ha sido débil —Respondió el mayor Morgenstern—, protegiendo a los subterráneos con los acuerdos —La chica tensó la mandíbula—. Algún día todos ustedes cederán a sus tendencias violentas —Señaló a la chica con la cabeza, la chica lo observó con enfado—. Es inevitable —La chica resopló—. Incluso una gota de sangre de demonio en tus venas —Siguió hablando—, en sus venas —Corrigió, incluyendo al rubio—, los convierte en una amenaza para la humanidad —Concluyó.

—No —El rubio negó con la cabeza—. Yo conozco muchos subterráneos que se atienen a las reglas. Controlan sus impulsos —Contraatacó.

—Oh... ¿Piensas en Lucian Graymark? —El chico desvió la mirada—. ¿En brujos como Magnus Bane? —Mantenía el ceño fruncido—. O, incluso, en el amiguito vampiro de Clarissa, ¿Simon? —La chica elevó una ceja—. No importa lo buenos que traten de ser, los subterráneos no pueden controlar su sangre demoniaca por siempre —La chica abrió la boca, indignada. El rubio volvió a mirar a Valentine.

—Si ésa sangre es tan mala, ¿por qué la pusiste en mí? —Reclamó—. En nosotros.

La chica estuvo a punto de corregir al rubio cuando él mismo lo hizo. Aunque después dudó si sería buena idea.

—Para combatir fuego con fuego —Respondió, alternando la mirada entre ambos chicos. Después les dio la espalda y comenzó a alejarse.

La castaña le dio una mirada al rubio, preguntándole con ella si era buena idea seguirlo. Ella lo iba a hacer, con él o sin él. El rubio asintió. Ambos dieron media vuelta y comenzaron a acercarse hasta Valentine. Se detuvo a unos metros de distancia. Los chicos siguieron caminando hasta pasarlo, la chica planeaba colocarse delante de él, pero Jace la tomó del brazo e hizo que ambos se recargaran en el barandal.

—Yo no saltaría si fuera ustedes —Habló el de cabellera peculiar. El calvo. Ambos chicos se giraron hacia él con una expresión de pocos amigos.

— ¿Por qué? —Inquirió el rubio—. ¿Porque soy tu arma máxima? —El calvo no respondió.

En lugar de responder, tomó a un chico, quien iba pasando por allí, de la nuca, después bajó la mano hasta su hombro y lo acercó al borde del barco. La mitad del rostro del chico desapareció, él mantenía una expresión de dolor, mientras al rededor comenzaba a aparecer ceniza. Ambos chicos se alejaron del borde. Valentine lanzó al chico al suelo, apartándolo de la barrera, dejando a la vista la mitad de su rostro totalmente desfigurado.