Deseo mortal

Capitulo 5: ¿Que ocurre...?

Han acabado las clases de hoy...

Después de mi pelea con Demon, pasaron las tres clases que quedaban y todos nos fuimos a nuestras casas; yo cojo un autobús en el que coincidí con un... conocido.

- Hola Sara,- me saluda Ángel.

- Ah... Hola Ángel,- me pongo colorada.

En la sonrisa de Ángel parece haber algo extraño al mirarme, tiene la mirada un poco perdida.

-¿Quieres sentarte a mi lado?- me pregunta, señalando un sitio libre a su lado.

- ¿Que?¿Yo?

- Si, ¿quien sino?

-Na-nadie, - me muevo y me siento a su lado, haciendo que nuestros hombros se rocen, y haciendo que yo me ponga nerviosa.

Durante el camino, notó la mirada de Ángel clavarse en mi, como un puñal, yo agarro el borde de mi camisa que hace de vestido, y juego con el, hasta que...

-¿Estás bien?- suspira.

¿Que?¿Acaso sabe lo que pasó hoy? No.. es imposible, Sara, recuerda que eres transparente para la gente.

Suspiro

- Supongo que no...

- Y... ¿me lo puedes contar?

Le miro, esos ojos azules que aparecen siempre en mis sueños y esos labios están tan cerca...
¡PARA!

- No...

El baja la mirada a mis manos, las cuales agarran la tela con fuerza, y coge una, se la mete entre las suyas y me sonríe, apenado.

- Siento no poderte ayudar.

Le voy a decir algo, pero...

" pondría haberte apoyado..."

Las palabras de Demon suenan en mi cabeza, y yo cierro con fuerza los ojos, negándome recordar algo de lo que ocurrió hoy.

Así continúa nuestro viaje en bus, en silencio, hasta que...

-¡¿QUE ES ES ESO?!

El grito de una señora me saca de mi ensoñación, y de pronto, en medio de la carretera, el autobús para.

-No lo se...- responde el conductor.- Pero parece un animal herido.

-¿Que?- grito, me levanto y trato de mirar por encima de las cabezas de la gente, pero me es imposible.- ¡si es un animal herido debemos ayudarlo!

Camino hasta el asiento del conductor, donde están todos los botones y cosas varias.

-¡ Señorita!- me recrimina el conductor mientras pulso el botón de abrir la puerta.-¡deténgase!

Tarde

Ya he bajado y me dirijo al cuerpo de ese... ¿pájaro?

Me agacho a su lado y lo veo más de cerca, parece que tiene algo viscoso al rededor de su cuerpo, como una especie de capa protectora...
Le trato de dar la vuelta, y cuando esta boca arriba, veo una persona cubierta de sangre.

-¡Ah!- pego un alarido por la imagen y me aparto un poco, llevándome la mano a la boca del horror.

-¡Sara! - Grita Ángel bajando del bus y corriendo hacia mi,- ¡Apártate de el!

-¿Que?- No entiendo el motivo,- ¿porqu-

No puedo acabar la frase, porque el cuerpo se comienza a mover, en dirección mía, los ojos del hombre se abren bruscamente y me encuentran en su campo de visión, me voy apartando poco a poco de él; de pronto, su boca esboza una horrenda sonrisa, que consta de unos largos y finos dientes.