Capítulo 3: Serán...

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Jueves en educación física.

Joder...

Ante mi el grupo entero de los chicos de la clase...recuerdan que dije que no eran nada del otro mundo, vale, no es que fueran de otro mundo...

¡ESQUE SON DE OTRO PUTO UNIVERSO!

Tengo delante a casi todos los tíos de la clase en camiseta de asas o en camiseta de licra, esta imagen puede matar a alguien.

Y las chicas no son menos, todas en mallas ajustadas (de las que te violan por el culo, esas), tops que no sé qué hacen, pero les levantan
las tetas a todas, y todas con el pelo suelto cayendo como cascada.

Vale, ¿que llevo yo? Un pantalón de chándal gris, camiseta ajustada de licra blanca y tenis blancos; el pelo, pues en una cola de caballo alta.

Muy bien Sara, muy bien.

- ¡Atención por favor!- pide el profesor.- Bueno, como ya sabéis, en esta clase hay gran cantidad de nuevos... Así que he decidido que vamos a hacer algo diferente. Por petición del profesor de los nuevos, las clases de gimnasia ahora serán de defensa, lucha, y esas cosas.

Espera, ¿que?

Sonrío ante la idea de poder machacar a alguien con mis manos (si, tengo un problema), y asiento.

- Intentad no mataros, venga, ¡A CORRER 10 VUELTAS POR TODO EL PATIO!

Echo a correr sonriente y me cruzo con Julia, ella va un poco como las otras, pero en vez de leggins, lleva pantalón de chándal como yo, y... no le hace falta que su tío le levante nada.

Me sonríe.

- Que bien, ¿no?

- ¿Eh?

- Clases de lucha libre, defensa... me gusta.

- Ala, no pensé que tu fueras de esas...- sonrío,- yo también estoy ilusionada.

- IIIIIII!- exclama vigorizada, parece ver algo detrás mía y me susurra,- oye, no quiero ponerte nerviosa, pero desde este lunes, cuando te conocimos, Demon no te quita el ojo de encima.

Me giro y ahí está, mirándome, esos ojos oscuros a juego con su moreno son realmente irresistibl-

¡IMBECIL! Para para para el carro...

- Meh...- vuelco a mirar a Julia, - mira que pintas llevo, para no mirarme.

- Jajajjajaj, no es para tanto, es un estilo... original.

- Vamos, que es horrible, no disimules.- Le sonrío.

El profesor toca el silbato y acudimos a donde se encuentra. Genial... Todos los tíos están un poco sudados, y aún así están buenísimos... ¿¡COMO?!

- Bueno, ahora poneos por parejas, voy a enseñaros unos movimientos básicos que tenéis que aprender.

Me giro a ver quien queda solo, que suele ser mi pareja siempre, pero enseguida notó que alguien me agarra del brazo y me lleva con el/ ella.

Vale, ella.

Es Julia.

- Tu y yo juntitas, a mi no me ponen con las pijas aquellas.

Es cierto, decían que en nuestra clase iba a venir la gente peligrosa y violenta, y aún así, todo lo que hay femenino son pijas y Julia y yo.
Los tíos son un tema aparte, se respira el peligro a kilómetros de ellos, salvo tal vez de Sebas. Sonrío mirando al rubio.

Deseo mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora