Deseo mortal

Capitulo 17: ¡Dame la mano!

Julia.

El director nos explica que este ser busca a uno de los miembros de lejanía, de manera que tendríamos que cambiar de estrategia. Demon, al oír esto, aprieta las manos a mi lado y yo lo miro sin comprender.

Aparece el demonio, una de las criaturas más buscadas del infierno, donde los demonios más peligrosos se pudren en la miseria; es famoso por tener más de una forma a la vez.

Yo con mi pelotón preparo los medios necesarios para el ataque, pero de lejos veo a Demon correr al monstruo.

-¡DEMON!- grito a todo pulmón. Este chico...

Comienzo a correr hacia él para detenerle, pero ya es tarde, se las está viendo con uno de los seres más peligrosos del inframundo.

Un grito.

Un grito desgarrador proveniente de la más alta colina, donde se encuentra algún miembro de lejanía, acompañado por una extraña luz azul, nos llama la atención a todos. Un ser, medio humano medio cosa, se alza ante esa luz.

-¡SARA!- grita Sam.

¿Sara...?¿Como que...?

Miro aterrada la colina, es cierto, ahí, esa posición es la de Sara.

Sam... Como lo has sabido...

La miro, está enfadada, a su alrededor comienza a brillar una especie de círculo, el cual la tapa de mi vista e impide que vea como se transforma en lo que es ahora. Una chica alta, de pelo blanco y vestido negro largo se alza ante nosotros, con una larga lanza negra en su mano derecha. Se gira hacia mi y me agarra la mano.

Tiene lágrimas en los ojos.

- Julia...- susurra,- corre, yo me encargo de este.

Estoy en shock.

-¡Salva a Sara!- grita, firme, haciéndome recobrar la conciencia.

Ella se gira y corre hacia el enorme ser que nos sirvió de señuelo, y yo corro al pie de la colina, cuando voy a chocar contra esta, murmuro unos cánticos y salto, sobrevolándo unos 300 metros de altura.

Caigo, el suelo contra mis pies, miro a ese ser, pero ni rastro de Sara. Saco mis dagas y corro hacia el, decidida a cometer una locura por mi amiga.

-¿¡Y SARA?!- grito estocada tras estocada.

El ser solo ríe, esquivando cada golpe, cada cuchillada.

-¡DÍMELO!- las lagrimas brotan de mis ojos como cascadas, Sara...

-¡Vamos!- se olle la voz de Sara,- llevamos en esta tienda una hora, todo lo que te has probado te quedas bien, podemos irnos ya...

- ¡No!- grito desde dentro del probador,- es nuestra primera cita, quiero ir perfecta.

-Vaaaaamos, -asoma su cabeza dentro del probador,- a Sam le gustarás incluso en chándal.

- Pero...

-Nada de peros,- me interrumpe,- una relación no se basa en la apariencia, solo en lo que sois juntas.- Me sonríe, - y para mi, sois un universo nuevo.

Me quedo callada, ha sido bonito.

- Asique veeeeeeeeeenga... ruega.

El recuerdo aparece en mi mente sin que yo pueda evitarlo, caigo al suelo agotada.

Sara.

Sara...

Sara...te he fallado...