Deseo mortal

Capitulo 40: Maldad

——Elaine——

Apoyo las manos en el suelo, manchando mis manos con la sangre caliente de Sara. Me pongo de pie con dificultad, tambaleándome de un lado a otro, asustada. A mi espalda, un horrorizado Gray camina y se sitúa a mi lado.

- Esto...- murmuro,- Tea, ¿eres tú?

Me sigue mirando, clavando sus negros ojos en mi cara, cada vez ensanchando la sonrisa aún más.

Miro en dirección a Vanya a punto de pedir ayuda.

- Vanya...- comienzo a llorar,- Vanya...- sollozó, calle do de nuevo al suelo.

Antes solo estaba clavada en la pared, ahora también está sangrando por la boca y con los ojos abiertos sin vida.

No puede estar muerta...

¿Por que esta muerta?

¿Como es que está muerta?

Tea...

Tea comienza a caminar hacia nosotros, de forma lenta pero pesada.

Me duele, me duele en el alma que contra lo que tengo que luchar sea mi amiga, mi hermana... Es imposible que haya sido ella.

- Elaine...- susurra Gray,- ¡Elaine!

Me aparta de un empujón para que la garra de Tea no abra la carne de mi cuello.

Cuando mi mente vuelve a funcionar, veo el cuerpo de Gray caer al suelo, con una profunda herida adornando su pecho.

-¡GRAY! - grito, sintiendo como el corazón se me rompe en el pecho.

Tea me mira y sacude la mano izquierda para librarse de los restos de sangre; una sangre q por el movimiento me mancha la cara, y se mezcla con mis lágrimas. Me pongo de pie como puedo, mirando a Tea en busca de mi amiga, y lo único que encuentro es el fuego del infierno en sus ojos.

Tea, viendo que me muevo, se lanza hacia mi y mi cabeza me permite coger un paraguas del suelo y bloquear las garras de Tea que se abalanzaban en mi dirección con el objetivo de rajar mi garganta. Mientras con los brazos agarro el paraguas, muevo mi pierna derecha para desequilibrarla, golpeando el punto donde se une el trozo de pierna real al falso.

El alarido de Tea perfora mis oidos.

- Vas a morir ¡Puta!- grita agarrándome del cuello y tirándome al suelo con ella.

Al caer, golpeo mi espalda contra la esquina de una mesa baja, y el dolor recorre mi columna vertebral haciendo que apriete los labios por el dolor.

Tea cae en una alfombra, de forma que no se infringe ningún tipo de dolor adicional, así que se pone de pie y tirándome del pelo, me pone de pie. Ya de pie, la miro, y solo me da tiempo a ver si oscura sonrisa adornar su rostro porque enseguida me impulsa contra una pared, clavándome en esta, y haciendo que coágulos de sangre salgan de mi boca.

- Tea...- murmuro, medio colocada por el dolor,- Tea... está no eres tú... por favor...- lágrimas inundan mi rostro,- por favor...

Ríe.

- Eres patética... - carcajea,- y yo pensando que serías difícil, que me pondrías problemas... zorra.

Me mira a los ojos antes de continuar.

- Sientes muchas cosas por esta chica, ¿no es así, Elaine? Jajaja...- vuelve a reír, y clava sus dedos en mi cuello;- cuando acabe contigo... ni tus putos padres te reconocerán en el jodido infierno.

Mis ojos se nublan a la vez que hace presión en mi cuello, clavando sus dedos abriendo mi carne. Con mis manos me agarro de sus brazos y la araño, luchando por respirar aunque sea un poco.