Capitulo 32: Emociones...

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Llevo mirando hacia la puerta más de 45 minutos, y aún no ha salido.

- ¿Por que Elaine tarda tanto? ¿Que hace? ¿Es de fiar? ¿De que la conocéis? ¿Que clase de persona es? ¿No parece poderosa, lo es? ¿Seguro que...?- Gray me tapa la boca con su mano, cansado.

- Ven, te lo explicaré.- Me agarra de la mano y caminamos juntos al patio, allí, vamos al jardín.

Esto si es un Locus Amoenus...

Flores preciosas de todos los colores adornan los lados del camino de piedra que seguimos, hermosos árboles hacen sombra y filtran la luz del sol sobre nuestras cabeza. El aroma de las flores inunda mis fosas nasales, y la humedad proveniente de las numerosas fuentes de piedra situadas por todo el jardín hace que una paz inexistente me abrace. Miro a mi compañero, Gray está serio, mirando todo el lugar, con pena en los ojos.

- ¿Que ocurre?- pregunto.

- Esto...- se rasca la nuca,- esto lo construí yo.

Me lo quedo mirando boquiabierta. No me esperaba que este tío, macabro y pervertido pudiera haber pensado en algo tan hermoso.

Miro a mi alrededor.

- Imposible...- susurro.

- Posible,- asiente el con la cabeza.

Nos sentamos bajo un enorme cerezo, donde la hierba es fresa y el cálido viento azota nuestros rostros.

- Creo que ahora es cuando yo te cuento mi historia,- suspira.

Yo me quedo callada, mirándole, dándole pie para que continúe.

- Yo tenía 6 años,- empieza,- era un renacuajo estúpido que robaba para sobrevivir. Sin casa, sin ropa, salvo por unos pantalones y una camiseta. Un día me pillaron. 3 policías, o 2, no lo sé.- Me mira,- los maté,- sus ojos bajo su flequillo muestran dolor y horror, su azul oscuro me sorprende y asusta,- bien como la sangre caía por su cuerpo, y un hombre de pronto apareció, era enorme.

Hace una pausa y mira al cielo.

- Era Hades.- Murmura.

Me sorprendo y atiendo al resto.

- Me habló, dijo que yo era su hijo, le dije que era imposible, y entonces me preguntó si había conocido alguna vez a mi papá. Le dije que no. Y sonrió. Me enfadé, le pegué, le ataqué. Pero era un dios, por muchas cuchilladas que le diera, no moría. Menuda mierda...

Cojo aire, estoy alucinando con su relato. Me mira.

- Me llevo con él al infierno, me explicó que era un semidiós, y que tenía poder, no lo entendí pero viví con el. Se vivía bien.

Mira hacia el edificio.

- A los 13 años, supe usar mis poderes, todo... era poderoso, temible... y apareció ella. Una joven de pelo largo hasta la cintura, vestido con un largo vestido blanco y una capa verde oscura, tenía las orejas ligeramente puntiagudas, e iba descalza; la mire de arriba abajo, era alta, pero no más que yo, y tenía curvas, un cuerpo de escándalo. Y mi edad, 13.
Pero le faltaba algo, el miedo. A pesar de ir con la cabeza gacha, se notaba que no era por miedo. La llevaron a una habitación y estuvo 5 meses sin salir. Le llevaban comida y agua. Solo eso.

Coge una flor morada del suelo.

- Hasta que fue mi cumpleaños. Hades tenía la costumbre de darme armas ese día, y así hizo, las usé, y me las guardé. Pero mientras entrenaba me fijé en un balcón. Una joven, con el pelo largo por la mitad de la espalda, vestida con una camiseta ajustada negra y una falda marga negra (descalza) , veía como entrenaba. No deje que me distrajera, pero cuando terminé, me volví hacia ella y vi como se adentraba en su habitación. "¿Quien será?" Me pregunté. Camine hacia la base del castillo de Hades y comencé a escalar por la enredaderas.
Llegue al balcón y la vi. Me estaba esperando.

Deseo mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora