Tea.
Me pongo de pie y camino hacia Hipo, se está agarrando un brazo y no mueve las piernas. Sangre mancha su ropa.
- ¿Estás bien?- le susurro, mientras veo como de reojo se nos acerca el chico de ojos azules.
- No... no puedo mover las piernas.
- Eso es porque te duelen,- justifico.
- No... no puedo, literalmente, me duelen pero no puedo...
El chico se agacha junto nuestra y pone una mano encima de las piernas de Hipo, cierra los ojos y los vuelve a abrir.
- Le han golpeado la columna,- habla,- está paralítico.
Me llevo las manos a la boca y le miro, Hipo esta blanco. La noticia le golpea como una jarra de agua fría.
Me giro hacia el nuevo.
- Y tu...¿Tu quien eres?- exijo saber.
- Gray, encantado - sonríe mientras mueve su mano sobre las piernas de Hipo,- ¿Te duele ahora?
- No...- Hipo abre los ojos por la sorpresa.- ¿Que has hecho?
- ¿Que...que eres?- pregunto curiosa.
- Bueno... soy complicado, eso es lo que soy.
Se pone de pie y nos da la espalda, camina con soltura entre los cadáveres y saca una espada que no había visto, plateada, brillante... su pelo se mueve al ritmo del viento, y de pronto, se para.
Se gira, nos mira.
Sonríe.
Y se va.
Me vuelvo hacia Hipo y pongo una mano en su hombro, pero La Paz dura poco, pues un grupo de horrorosos monstruos a vuelto a aparecer, y ahora somos 1 contra 10.
———Sara———
Corro en todas las direcciones posibles en busca de mis amigos, veo a Simon a lo lejos y avanzó feliz hacia él.
- ¡Simon!- le llamo.
Cuando llego a su lado, me abraza y acaricia la cabeza, después, me inspecciona entera.
- Por lo que veo no tienes heridas graves...
- No... gracias a Marck...- susurro.
-¿Quien?- pregunta preocupado por mi estado.
- Un... - sonrío,- un amigo. Mi amigo.
Un silencio se cierne sobre nosotros y sin mediar palabra agarramos nuestras armas y nos giramos hacia la marea de demonios ante nosotros.
Luchamos, golpeamos, grito entre golpes y el entre disparos. Agarra el cuello de un demonio nivel 173 y le rajo la garganta. Como no sirve para matarlo, le arranco la cabeza del cuello.
Todo parece ir bien para nosotros, salvo...
- Tú...- oigo una oscura y peligrosa voz.
Miro en todas direcciones y busco al intruso.
- Tú...- la vuelvo a oír.
-¿¡QUE?! ¿¡QUIEN ERES?!
- Soy un amigo, un hermano...- su voz se acerca. - Detrás...
Me doy la vuelta y me encuentro a un demonio nivel 869 ante mi. Pero no es el demonio lo que me asusta, sino quien está a manos del demonio.
- Leo...- susurro.
- ¿Es tu amigo?- pregunta el demonio.
- Suéltalo,- exijo.
- ¡VETE SARA!- grita Leo.
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Deseo mortal
Paranormal"Que mundo más aburrido, monótono, constante y cansado..." piensa Sara. Demonios, ángeles, dioses, muerte y sexo, ese es el mundo que descubrirá Sara .... y del que no se podrá librar.