EL LEGADO y El Asedio de la Oscuridad

-. Un Duro Comienzo. Parte 2.

Por acuerdo de la mayoría de los alumnos de Hogwarts, la clase de Historia de la Magia era sin duda la más aburrida de todas. Claro que para Jenna y Scorpius no, ellos se degustaban las clases del profesor Binns.

La chica no había dejado de prestarle atención en ningún momento, detendiéndose como siempre solo a tomar nota de alguna fecha o nombre que no pudiera recordar con facilidad; sentada junto a Lysander, quien al igual que el resto, dedicaba las horas de Historia de la Magia a hacer algo más que atender a la clase, solo para no terminar dormido; en ese momento leía uno de sus libros de Criaturas mágicas y continuaba con sus investigaciones. Por su parte, Scorpius no paraba de copiar en ningún segundo cada palabra que el profesor Fantasma les impartía y Albus a su lado, sin dejar de sorprenderse de las habilidades de sus amigos al soportar la soporífera voz del profesor.

Los ojos verdes del chico cada tanto deseaban cerrarse y ceder, al igual que muchos allí, a los encantos de Morfeo. Fue entonces en un instante, donde una sensación extraña recorrió el cuerpo de Albus, y que lo llevó a mirar sobre su hombro encontrándose con unos intensos ojos azules que le miraban fijamente; Hanna Flint le observaba sin disimulo, y al ser descubierta, solo le sonrió al chico de una manera muy dulce, haciendo que éste se ruborizara volviendo su vista al frente.

Al salir de la clase de Historia, los tres chicos caminaban rumbo a las Mazmorras; mientras Scorpius y Jenna hablaban sobre la clase que habían tenido, Albus iba ensimismado.

Era muy extraño que una chica actuase de esa forma con él; si bien había tenido un encuentro inusualmente "romántico" con Sophie ese verano, el que Hanna Flint le prestara atención de esa manera sin duda alguna le desconcertaba. ¿De verdad él podría interesarle a alguna chica?

-Scorpius: ¡Albus!

Albus reacciona ante el llamado mirando a sus amigos.

-Jenna: (Suelta una risita) Tierra llamando a Albus, ¿sigues dormido?

-Albus: No, claro que no. ¿Qué clase nos toca?

-Scorpius: (Alza una ceja) Te daré una pista.

Y señala la puerta que tenían de frente con un movimiento de cabeza.
Albus contempla la puerta del aula de Pociones y abre mucho los ojos reaccionando de nuevo.

-Jenna: ¿No que no? (divertida) Entremos.

Al abrir la puerta, son recibidos primero por una prominente barriga y a continuación, una sonora exclamación:

-P.Slughorn: ¡Mis viajeros! (con gran emoción) ¡Qué gusto ver que ésta vez pudieron llegar en el tren! (les guiña un ojo divertido) Pero miren nada más cuánto han crecido. ¡Albus, muchacho! (le estrecha la mano)

-Albus: Hola, profesor.

-P.Slughorn: ... Cada día te pareces más a tu padre. (Mira a Scorpius y le estrecha la mano) ¡Joven Malfoy, un gusto verle! Bienvenido.

-Scorpius: Un gusto verle a usted, profesor (sonríe animado).

-P.Slughorn: Y por supuesto (se gira hacia Jenna), ¡Jenna, mi chica favorita!

-Jenna: (Sonríe avergonzada) ¿Cómo está, profesor?

-P.Slughorn: Excelente, excelente. ¿Te encuentras mejor? Fue una pena no tenerte el Curso pasado para los exámenes, una pena en verdad.

-Jenna: Lo sé. Tenga... (le tienda una bolsita atada con un lazo) Acéptelo, por favor. Son dulces de piña.

-P.Slughorn: ¡Piña, mi favorito!