EL LEGADO y El Asedio de la Oscuridad

-. Compartiendo Cargas. Parte 2.

Capítulo dedicado a potterhead--_-- 🎁❤
¡Feliz cumpleaños! *-*🎉🎊
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-James: ¡Demonios, hermosa Hufflepuff! (suelta divertido) Casi me partes en dos. Ya puedes abrir los ojos, seguimos con vida.

Jenna abre solo uno, cuya primera visión fueron las blancas nubes y un par de aves que volaban junto a ellos; luego abre el segundo ojo de golpe sin poder dar crédito a lo que veía. No logró emitir palabra, solo se limitó a observar con la boca abierta el cielo azulado a su alrededor.

James sonríe, notando como la presión del abrazo de Jenna disminuía y se suavizaba.

-James: ¿Ya estás más relajada?

-Jenna: Creo que sí.

-James: Bien.

A continuación, los cascos de ambos desaparecen, provocando entonces que Jenna ahogue una exclamación y se abrace nuevamente a él.

-Jenna: ¡¿Qué hiciste?!

-James: Lo siento, eran solo una ilusión para que tu familia no se preocupara, la motocicleta no traía sus cascos. (Y murmura para sí con una sonrisa:) Dudo que él se preocupara por usarlo...(y se gira sobre su hombro para ver a Jenna)  Estaremos bien, lo peor que puede pasarnos es que choquemos con algún pájaro.

-Jenna: (Frunce el ceño) Le mentiste a mi familia.

-James: No fue una mentira, tú viste que se los mostré.

-Jenna: (Alza una ceja) ¿Entonces las medio verdades también cuentan?

-James: Por favor, no te enojes (sonríe de lado con culpabilidad). Mira que hermoso se ve todo desde aquí.

Jenna no quería mirar hacia abajo, y tampoco había necesidad de hacerlo; a simple vista era como andar sobre una pista blanca formada por esponjosas nubes. Aquello era una visión magnífica y cualquier rastro de molestia se disipó al instante, procurando abrazar al chico y relajarse nuevamente. Él la cuidaría.

-Jenna: Ésto es hermoso.

-James: (Se relaja y sonríe más) Que bueno que te gusta.

-Jenna: ¿De dónde la sacaste? ¿Era en lo que estabas trabajando?

-James: Así es. La motocicleta era de mi padre, aunque ya hace años que no la usa, estaba abandonada en La Madriguera. La tomé y con ayuda del abuelo pude afinarle unos detalles. Tenía un Sidecar, pero me pareció que estaba pasado de moda, así que se lo quité.

-Jenna: Vaya, y yo ni siquiera sé qué es un Sidecar.

-James: Es una especie de cochecito de una sola rueda que se engancha a un lado de la motocicleta.

-Jenna: ¡Ah, sí! Los he visto en algunas películas viejas.

-James: Sí, ella en realidad es bastante vieja. Antes había pertenecido al padrino de papá, Sirius.

-Jenna: (Sus cejas se alzan con asombro) ¿De verdad?

-James: (Asiente con sus ojos brillando de emoción) Al saber eso el deseo de tenerla se hizo más grande.

-Jenna: Bueno, sinceramente no deja de asustarme, pero creo que está genial (sonríe con dulzura). Mientras no te partas un hueso con ella, claro.

-James: Un choque con una paloma debe ser aterrador, ¿no?

-Jenna: (Suelta una risita) Seguro que sí.