EL LEGADO y El Asedio de la Oscuridad

EXTRA de Travesura Realizada:

Parte 1.

(Pre-Data: Es el mismo Capítulo que el anterior, pero desde otros puntos de vista, si se sienten confundidos relean el Capítulo anterior.
Post-Data de la Pre-Data: Lamento la demora 😢)

Albus se levanta bruscamente de su asiento en la mesa de Hufflepuff, casi golpeándola con sus manos y sobresaltado un poco a Jenna que se encontraba a su izquierda y a Hanna que se encontraba a su derecha.

-Hanna: ¿Vas a algún lado, Albus?

-Albus: Ya vuelvo (se limita a decir).

Y se marcha del Gran Comedor sin mirar atrás.

Sube las escaleras de Mármol y comienza a deambular escaleras arriba, piso por piso, pasillo por pasillo. Su corazón está acelerado, trata de controlar su agitada respiración. Aprieta sus puños con fuerza; necesita encontrarlo. Necesita encontrarlo y descargar su ira contra él. Contra su hermano.

Albus también las escuchó; aquellas chicas murmurando cosas sobre James Potter, y la expresión desconcertada de Jenna tampoco pasó desapercibida para él. James estaba haciendo algo estúpido, le estaba causando daño inconsciente a Jenna y él se lo haría pagar, tal como se lo había advertido en La Madriguera.

Al llegar al Quinto piso, se dispone a cruzar hacia un pasillo, deteniéndose abruptamente y ocultándose deprisa. Había encontrado a su hermano, pero en qué condiciones. Albus asoma un poco su cabeza contemplando a su hermano coqueteando con un par de chicas que iban en sentido contrario en aquel solitario pasillo; James Sirius les hace entrega de unas bolsitas con bombones de chocolate y tras susurrarles unas últimas palabras, se despide despeinando se cabello. Las chicas continúan su camino, soltando risitas encantadas y James, por su parte, espera a que las chicas desaparezcan para soltar un bufido y borrar su sonrisa de Casanova.

James sigue su camino aplastando reiteradas veces su cabello, con sus labios fruncidos y la mirada perdida. Al llegar a la intercepción de ambos pasillos, un fuerte empujón le sorprende y cierra los ojos al impactar bruscamente contra la pared. Sus ojos se abren un segundo después cargados de ira, encontrándose de pronto con el verde de los ojos de su hermano menor.

-James: (Su mirada se suaviza) Al...

-Albus: (Lo toma fuertemente por su túnica) ¡Eres un maldito idiota, James Sirius! ¡Cómo te has atrevido a engañar a Jenna con esas...!

-James: No es lo que crees (le interrumpe).

Albus se queda con la palabra en la boca, mirando fijamente los ojos oscuros de su hermano tratando de descubrir la mentira en ellos, pero nada. El menor conocía perfectamente a su hermano y James no le estaba mintiendo. James no decía mentiras.

El Slytherin suelta al mayor, tratando de calmarse. Presiona el puente de su nariz tratando de comprender qué pasaba, pero nada tenía sentido para él y eso le molestaba cada vez más.

-Albus: Explícate entonces. (Le mira enojado) Explícate y hazme entender.

-James: Yo solo... (y mira sobre el hombro de Albus) Oh, espera...

Albus queda desconcertado cuando su hermano pasa junto a él despeinado su cabello. James se le acerca a un par de chicas que venían en su dirección.

-James: (Sonríe con picardía) Buenas tardes, señoritas.

Ambas chicas de Gryffindor se miran entre sí sin poder creérselo y sonríen embobadas mirando a James y respondiendo a su saludo muy coquetas. El Potter mayor saca del bolsillo de su túnica un par de paquetitos llenos de bombones y los tiende hacia las chicas.