41. Unidos.

420 34 145
                                    

16 de Septiembre de 2021.
Hora: 1:07am.

-P. Sinistra: ... Y para la próxima clase deberán traer un ensayo sobre las lunas de Neptuno. Muy bien, eso es todo por esta noche.

Los alumnos de Gryffindor y Slytherin recogen sus pertenencias, eran ya pasada la 1 de la madrugada y cada uno, cansados y entre bostezos, se disponen a volver a sus Salas Comunes.

-Scorpius: Iré con Rosie a dar una última ronda para verificar los pasillos.

-Albus: ¿Ahora le dicen así a besuquearse en los pasillos? Ser Prefecto es magnífico.

-Scorpius: (Ríe un poco) Cállate, no tienes problemas en volver solo, ¿no?

-Albus: Me sé el camino de memoria.

-Yo acompañaré a Albus.

Albus se gira y Scorpius se asoma para ver; Hanna llega hasta ellos sonriendo ampliamente. El primero entonces se sonroja un poco y carraspea, el segundo le sonríe de vuelta a la chica.

-Scorpius: Pues entonces dejaré a Albus en tus manos, Hanna.

Albus se vuelve a ver a Scorpius con los ojos muy abiertos y el rubio le sonríe con descaro.

-Hanna: Solo si Albus quiere, por supuesto.

Albus se gira a verla con un ligero rubor en sus mejillas.

-Albus: Ahm... Bueno yo...

-Scorpius: Albus estará encantado.

Albus se vuelve de nuevo a mirar a su amigo deseando asesinarlo. Rose llega entonces hacia ellos.

-Rose: ¿Estás listo, Scorp?

-Scorpius: Sí, mi bella flor.

-Rose: Entonces vamos (le sonríe y mira a los otros). Buenas noches, Al. Que tengas buenas noches, Hanna.

-Hanna: Que tengan una linda velada ustedes dos.

Rose asiente con una sonrisa, pasando a tomar la mano de su novio y, tras Scorpius despedirse de su amigo con un ademán, ambos se marchan del lugar.

-Hanna: ¿Nos vamos también?

-Albus: Ahm... Sí.

Hanna y Albus bajan de la torre de Astronomía y caminan por los solitarios pasillos de Hogwarts. De tanto en tanto, se encontraban con algún Prefecto dando su respectiva ronda nocturna.

El chico se sentía algo incómodo, no era común en él sentirse tan tímido, aunque tampoco estaba acostumbrado a estar en compañía de una chica que no fuera su mejor amiga. Nunca había pasado tiempo a solas con Hanna Flint y deseaba romper el silencio que había entre ambos, pero no sabía qué decir. ¿Qué podría hablar con ella? ¿Qué tema podría ser de su interés? ¿Libros? ¿Quidditch? Él no dominaba ninguno de esos temas. ¿Quejarse por los deberes? Podría probar ese.

Albus la mira de reojo; era bastante pequeña y muy bonita, su cabello era tan fino que parecía flotar mientras ella caminaba. Hanna realmente era adorable y aún más encantador era el hecho de que difícilmente la veía sin una sonrisa en su rostro. Ese pensamiento le hizo sonríe a él.

La rubia saca de adentro de su bolso su vaso térmico rosa pastel y le da un pequeño sorbo al contenido, formando entonces una mueca para luego estremecerse. Albus frunce el ceño extrañado y la pregunta que formuló en su mente sale por su boca sin poder detenerla:

-Albus: ¿Qué bebes?

-Hanna: ¿Hmm? (lo mira confundida y luego la capta) Ah, son vitaminas.

EL LEGADO y El Asedio de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora