67. Una Historia de Amor. Una Historia de Traición. Parte 1.

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-Albus: Te quedó muy bonito, ¿eh?

Scorpius se frena en la entrada de su Sala Común, conociendo el significado de las palabras de Albus.

El rubio toma mucho aire por su nariz para luego girarse a encarar a su amigo; sus cejas se alzan y su cuerpo se tensa entonces cuando la imagen de su amiga es la que se hace presente en su campo visual, sentada en uno de los sofás de cuero negro, con los brazos cruzados, moviendo su pierna en un ritmo insensante y su expresión molesta fija en el suelo.

-Albus: ¿Cómo quieres que te lo celebre? ¿Te hago un banquete? ¿Te lanzo flores? (frunce el ceño y mira a su novia) ¿Cómo era el hechizo?

Hanna abre la boca para responder, pero la cierra formando un gesto de confusión llevando su mano a su barbilla para pensar.

-Scorpius: Jen... (la mira suplicante) Jen, yo no iba a dejar de hablarte...

-Jenna: ¿Y qué pretendías? (con gesto indignado) ¿Engañar a Rose? ¿Hablarme a escondidas e ignorarme delante de ella? Eso sería ser muy desleal de tu parte, Scorpius... Tanto con tu novia, como conmigo.

-Scorpius: No, yo no quería...

-Jenna: Lo siento, pero justo ahora no quiero escucharte.

-Scorpius: Jen, por favor...

-Jenna: Te quiero, y lo sabes. No mentí cuando dije que siempre serás mi amigo, pero no permitiré esta situación. Yo no te haré elegir, es obvio que ya lo hiciste... Pero si aún deseas que sea tu amiga y quieres hablarme, no será a escondidas. Búscame cuando Rose recupere la cordura... (se levanta tomando sus cosas) O cuando decidas dejarla o lo que sea (murmura más para sí, negando con la cabeza. Mira de Albus a Hanna). Me voy.

-Albus: ¿Le escribirás a tu mamá?

-Jenna: Sí (se pasa una mano por la frente), eso haré antes de dormir. Descansen.

-Albus: Tú igual...

-Hanna: ¡Buenas noches, Jen!

Jenna se despide y camina dirigiéndose a la salida, llegando frente a Scorpius y mirándolo fijo a los ojos.

-Scorpius: Jen (con expresión afligida), yo haré que Rose cambie de parecer.

-Jenna: Como sea (niega de nuevo, desviando la mirada), solo espero que tu decisión valga la pena... y te haga feliz.

Y sale de la Sala Común de Slytherin, dejando a su amigo con un terrible sentimiento de pena que su rostro no pudo ocultar.

-Hanna: Yo... también me iré a dormir (le da un beso a Albus y le susurra:) No seas tan brusco con él. ¡Buenas noches, Scorpius!

-Scorpius: Buenas noches.

Hanna desaparece entonces por el pasillo de las habitaciones.

Albus observa por un momento a su amigo, no con molestia o reproche, sino más bien con serenidad; tratando de mostrarse en calma ante aquella situación, aún cuando por dentro su cabeza comenzara a latir de dolor debido a la rabia que intentaba contener, sabiendo que jamás comprendería las acciones y decisiones que el rubio había tomado.

-Albus: Jenna mencionó que no estás siendo controlado, así que no veo una razón lógica como para justificar ésto.

-Scorpius: No iba a dejar de hablarle, solo tomaría cierta distancia, es todo... (baja la mirada) Hasta poder hacer que Rose cambie de parecer respecto a ella.

-Albus: ¿Sabes, Scorpius? Eres la mejor persona que he conocido... Y me duele pensar que estes perdiéndote a ti mismo. No hay nada peor que eso... (y señala con un dedo su cabeza)

EL LEGADO y El Asedio de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora