1. Frío Invierno.

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20 de Diciembre de 2020.
Hora: 09:13am.

En el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería se había ya instalado el mes de Diciembre y con él, reinaba el frío invierno.

Unos ojos color chocolate se abren, y Jenna despierta de un dulce sueño. Se estira en su cama y se sienta mirando el reloj colocado justo frente a la cama que ocupaba. Dos cosas le extrañaron:

Que sus compañeras no la despertaran con su ajetreo matutino; y que, a pesar de ser Domingo, su cuerpo le haya pedido levantarse a las 9 de la mañana.

Se levanta y bosteza; soltando su largo cabello oscuro, que llevaba atado en una trenza y se dirije al baño para asearse. Todo estaba en un tranquilo silencio en la Sala Común de Hufflepuff.

Para la fecha, los jefes de las cuatro Casas habían recogido ya la lista de los alumnos que se quedarían en Hogwarts para Navidad.

En sus 14 años, Jenna nunca había pasado una Navidad sin su familia. Aunque también, en sus 14 años nunca se había metido en un problema tan grande. Pero luego de haberse fugado del Expreso de Hogwarts, entrado al Ministerio de Magia, robado un giratiempos y usarlo para salvar la vida de Cedric Diggory, entre otras cosas aún más descabelladas que ocurrieron como consecuencia de lo anterior... no había elección; ella junto a sus mejores amigos, Albus y Scorpius, estaban castigados, y aunque la dureza del castigo fuere reducida por el hecho de que gracias a ellos lograron detener a la verdadera hija de Lord Voldemort, Delphini; de igual manera, pasarían la Navidad en Hogwarts.

Guirnaldas de acebo y ópalo enredadas en las barandas de las escaleras y muérdagos colgando de los pasillos decoraban el Castillo; sin mencionar lo fabuloso que se veía el Gran Comedor, con sus doce árboles gigantes traídos por Hagrid y decorados por los profesores Flitwick y Longbottom, incluyendo a la Directora McGonagall que siempre le gustaba ayudar con las decoraciones; con brillantes bambalinas y lazos, cientos de velas y escarcha bañando cada árbol. Y para completar la magia del lugar, del techo encantado caía mágicos copos de nieve tibios y secos. Era la época favorita de Jenna, aunque siempre el frío era una tortura constante.

-Jenna: Tengo un sueño, una fantasía... que me ayuda a atravesar la realidad...♪

La chica sale de su habitación abrigada con un fino sueter traído de casa. El sueter verde esmeralda que Albus le había regalo en su primer año en Hogwarts ya no le quedaba; los años habían hecho su trabajo en el cuerpo de Jenna.

Aunque la chica extrañara a su familia, pasar la Navidad en el Colegio no pintaba como una mala idea; después de todo, estaría con sus mejores amigos, y nada podría alegrarla más que eso.

-Jenna: ...Y mi destino hace que valga la pena esperar, empujándome a través de la oscuridad... otra milla más.♪

Al cruzar la redonda puerta de madera que daba a la cálida y alegre sala, Jenna se encuentra con Lysander Scamander, su compañero de Casa y Curso. El chico llevaba se baúl hacía la salida de la Sala Común.

-Jenna: ¡Lys! (le llama) Ya te vas...

-Lysander: (Se voltea hacia la chica) Jenna, buenos días.

-Jenna: Buenos día (le sonríe con dulzura, acercándose a él). ¿No ibas a despedirte de mí?

-Lysander: Disculpa, pensé que dormías (hace una pausa pensando en algo e inclina la cabeza mirándola curioso). Nunca me habías llamado así.

-Jenna: (Se muestra confundida, luego recuerda cómo lo llamó) Ouh, lo siento, Lysander. Fue algo espontáneo. Si te molesta... (se rasca la mejilla avergonzada)

EL LEGADO y El Asedio de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora