36. Los que Han Visto la Muerte y La Mejor Casa.

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Los que Han Visto la Muerte y La Mejor Casa.

Jenna ojeaba Hechizos y Contrahechizos de Vindictus Viridian; Scorpius le platicaba al pequeño Frank sobre los magníficas clases que vería mientras Albus se terminaba una empanada de Calabaza.

La chica alza la vista y mira por la ventana. Ya había dejado de llover y la luna menguante brillaba con intensidad en el cielo; la primera visión de Hogwarts se hizo presente ante sus ojos y éstos se iluminaron con ilusión.

-Jenna: Ya casi llegamos (sonríe emocionada y mira de Albus a Frank), deberían cambiarse ahora.

Albus asiente y Frank abre mucho los ojos, sintiéndose nervioso de nuevo.

-Scorpius: Nosotros debemos ir a supervisar el desembarque (se levanta), pero nos iremos juntos en los carruajes.

-Albus: De acuerdo, ¿y sus equipajes?

Jenna se levanta también alisando su túnica y guardando el libro que leía.

-Scorpius: Descuida, nosotros nos encargamos de los nuestros. (Sonríe) Acompaña a Frank, ¿sí?

-Albus: (Mira al asustado niño y le sonríe) Está bien.

-Jenna: Nos vemos en un ratito, ¡suerte, Frank!

-Scorpius: Suerte, Frank.

Y salen.

Albus y Frank toman turnos para colocarse sus uniformes, mientras sienten cómo el Expreso de Hogwarts por fin se detiene.

-Albus: ¿Estás listo? ¿Tienes todo?

-Frank: S-Sí, ya tengo todo.

-Albus: (Toma la jaula vacía de Milkie y mira de nuevo al niño) Oye, Frank... ¿No trajiste ninguna mascota?

-Frank: Oh, pues sí...

Mete la mano en su bolsillo del pantalón, sacando una rana de color verde. Albus abre mucho los ojos al ver al pequeño anfibio en las manos del niño.

-Albus: ¿Una rana? (sin poder creerlo) ¿Neville te compró una rana?

-Frank: Papá quería comprarme una lechuza en realidad. Y yo, bueno... Siempre me gustó Trevor, s-su rana, pero falleció hace varios años. Así que... Yo... siempre quise tener mi propia rana...

-Albus: Comprendo (le sonríe de lado). ¿Y su nombre es...?

-Frank: Boris, es mi mejor amigo.

-Albus: Pues ha sido un placer conocer a Boris (asiente). Ahora, guardalo bien y vamos.

Una vez en la Estación de Hogsmeade, ambos bajaron del tren junto al resto de los alumnos. El olor húmedo del ambiente junto a la brisa que traía el aroma del Bosque y las montañas inundó las fosas nasales de Albus; había llegado.

-Hagrid: ¡Los de primer año, por aquí! ¡Los de primer año, vengan conmigo!

Los asustados niños que iniciarían su primer curso en Hogwarts se acercan casi temblando hasta el peludo semigigante.

-Albus: Ven (le dice a Frank).

El niño se sobresalta, pero al fin asiente y le sigue el camino a Albus, estrujando sus manos. El mayor llega hasta el guardabosques.

-Albus: Hola, Hagrid.

-Hagrid: (Baja la vista hasta el muchacho) ¡Al! Mira que grande estás, ¿me das un abrazo? Claro que sí (y abraza a Albus con delicadeza).

EL LEGADO y El Asedio de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora