24. El Lenguaje Victoriano de las Flores.

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26 de Agosto de 2021.
Hora: 9:34pm.

Jenna entra a su habitación luego de la cena y se deja caer pesadamente en su cama, la cual había movido para que quedara pegada a la pared, junto a su escritorio bajo la ventana; se había duchado y cambiado luego de lavar los platos y sacudir la mesa.

Estaba cansada, ese había sido otro de sus muchos días agotadores. Había lavado la ropa, los baños; había pasado la escoba y el trapeador a toda la casa en general como todos los días para mantenerla aseada y, junto a su madre, le había hecho un mantenimiento especial a la chimenea. Mañana tocaba una limpieza profunda a la cocina, incluyendo neveras y horno. Jenna se sentía como una esclava, o una Cenicienta, como le gustaba llamarse y cantaba en alto "Canta el Ruiseñor" muy animada mientras le sacaba brillo al piso. Estaba cansada, pero sabía que merecía el castigo y lo hacía todo con mucho esfuerzo para ganarse la aprobación de su madre y abuela.

Jenna desea en ese instante dormir, pero sabía que no podría, está muy ansiosa de que llegue el día de ver a sus amigos, faltan solo un par de días más; extrañarlos tanto ya le duele. Pero hay algo más, algo que ya se estaba haciendo costumbre para ella a la hora de dormir, y bien sabía que no la dejaría conciliar el sueño, como cada noche desde la muerte de su abuelito.

Al principio, su insomnio era producido por la tristeza y la depresión que le causaba dicha pérdida. Pasó alrededor de mes y medio para que Jenna dejara la costumbre nocturna de llorar por su abuelo.

Aquella noche que por primera vez en mes y medio no lloró, sus pensamientos se perdieron en su amigo Scorpius; analizando, tratando de llegar al punto, al momento justo donde había dejado de sentirse atraída por él. Tal vez el colmo para Jenna había sido aquel día donde su amigo le había declarado que amaba a la pelirroja, aquello produjo un punto quiebre en Jenna, llevándola sin darse cuenta a la desilusión y se encontró luego cantando "Fake Love" en la torre de Astronomía, como quien reconoce y se despide de un falso amor.

Desde ese momento solo comenzó a aferrarse a un sentimiento inexistente, negándose a aceptar algo nuevo que había nacido en ella. Ese algo que comenzó a causarle miedo; miedo por salir dañada, miedo por terminar siendo una más del montón; miedo que le bloqueó la razón, impidiéndole ver que existían algo más grande que ese miedo.

-Jenna: James... (suspira con los ojos cerrados)

Ahora solo ese nombre podía repetir día y noche, como un pensamiento recurrente que no la abandonaba en ningún momento; sumida en la amargura y miseria que le provocaba el haberse dejado embargar por ese miedo tras descubrir lo que ella sentía por él. ¿Por qué había sentido miedo en primer lugar?

Jenna había recordado entonces todas esas chicas con las que había visto a James Potter, y recordaba a esas mismas chicas luego, llorando desconsoladas al descubrir que ellas realmente no eran especiales para él, sino una más a la cual besar y después abandonar. Que miedo le causaba eso. Recordó ese momento en la otra línea de tiempo donde James salía con Polly Chapman y lo furiosa que se había sentido al descubrir que, verdaderamente si no era ella, sería otra chica. Pero una vocesita en su cabeza le susurraba: «Eras una Slytherin, novia del hijo del señor Tenebroso, por supuesto que debía ser otra chica, jamás se fijaría en ti de esa manera», pero luego, otra voz de forma perversa le gritaba: «¡Él es demasiado para alguien como tú, bastará con probar lo inexperta que eres al momento de besar para que te cambie por otra más bonita, curvilínea y experimentada!».

Considerándose una chica simple, Jenna llegó incluso a pensar que alguien como James Potter solo podría atraerlo una chica de verdad atractiva, como Elletra Macmillan o Lana Broflovski, a menos que utilizara un embrujo o una Poción de Amor, como le habían acusado tantas veces a Jenna desde un principio. Recordaba todos los insultos que había recibido por parte de otras chicas y las discusiones que había tenido a causa de James, pero Jenna jamás había usado una Poción de Amor y no conocía ningún hechizo existente para enamorar, ¿cómo entonces las cosas habían terminado así?

EL LEGADO y El Asedio de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora