Jeidan
No puedo dejar de mirarla. Es como si tuviese viendo una diosa en toda su plenitud frente a mí. Después de tomar en cuenta que estaba siendo imprudente, desvío la mirada de su cuerpo y me doy la vuelta.—¡Discúlpame por mi insolencia! ¡De verdad lo siento! —Me disculpo con nerviosismo. Mis manos no dejan de temblar.
—No te preocupes Jeidan —musita Talina en voz baja—, y ya si quieres te puedes voltear.
Me doy la vuelta y veo a Talina vestida con una bata blanca. Aún sigue cubriendo su cabeza con una toalla.
Ella toma asiento sobre el borde de su cama y fija su mirada sobre mí.
—Ven Jeidan —Talina me hace un ademán con la mano para que me acerque—. Toma asiento a mi lado.
En un movimiento rápido, ocupo un rincón de su cama.
—¿Y cómo entraste aquí? —pregunta ella con la mirada fija en el balcón.
—Ya te he dicho que tengo muchos poderes —le recuerdo.
—¿Qué hiciste? —indaga Talina con curiosidad.
—Nada grave. Solamente dormir a los guardias —le informo.
—Y dime... ¿Qué te trae por aquí? —pregunta ella esbozando una sonrisa.
—Es que te extrañaba. Me estaba volviendo loco por no ver tu sonrisa, tus ojos, tu hermoso cabello... —Le muestro el violín de madera—, también quise traerte el violín y espero una explicación ya sabes sobre que...
—Fui a verte pero en el corazón del bosque escuché ruidos, y se me cayó el violín porque comencé a correr hacia mi palacio —me explica Talina mientras juega con sus dedos.
—¿Por qué no tocaste el violín? —pregunto—. Sabes que yo hubiese aparecido frente a ti en menos de un segundo, y a mi lado nada malo te pasaría.
—¡Lo siento! Es que tenía miedo —expresa ella apenada.
Le doy un abrazo y beso su frente.
—No te preocupes Talina. Lo importante es que llegaste bien al castillo.
—Sí Jeidan —responde ella con amargura en su voz.
Quiero preguntarle el motivo de su cambio de actitud pero no me atrevo a preguntarle.
—Y dime.. ¿qué técnica usaste para escaparte? —indago con curiosidad.
—Creo que me arrancarías la cabeza si te digo —dice Talina con nerviosismo.
—¿Qué hiciste? —inquiero enarcando una de mis cejas.
—Me quedé pelona —Talina respira profundo y entrecierra los ojos—. Me quité el cabello para verte.
—De verdad hiciste eso por mí —digo con sorpresa—, no te niego que tengo ganas de arrancarte la cabeza porque te quitaste algo que adoraba, pero tampoco te niego que me siento tan alagado e importante porque sacrificaste tu cabello por verme.
Talina suelta una carcajada pero no me responde.
—Podría dormir contigo —le pido haciendo un puchero.
—No crees que esa es una respuesta indecente —murmura Talina enarcando una de sus cejas.
—Prometo no acercarme ni abrazarte. Es solo para ver tu rostro —musito en voz baja—, además tuve pesadillas en mi habitación y pensé que contigo esas pesadillas podrían convertirse en sueños...
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Tres reinos en guerra 🍁Editando🍁
FantasyTres reinos con especies distintas; vampiros, lobos y seres humanos... Los vampiros son protegidos por sombras oscuras y demonios. A los lobos ningún ser los protegen, ya que son una manada y se protegen entre ellos mismos. Y los humanos son protegi...