MUCHO TRABAJO

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                                 CAPÍTULO 11 / 1





Piper





Al despertar por la falta de calor corporal que me faltaba me dí cuenta de que Alex no estaba, quizá se está bañando.

Aún es temprano son las 8:10 de la mañana ¿Qué estará haciendo despierta a esta hora?

Me levanto perezosamente bostezando, abro la puerta del baño y me encuentro a Alex desnuda en la ducha acariciando su cabello.

Me acerco a ella abrazándola por detrás.

—Me has asustado.–Dice con una mano en su pecho.

—Mmm..–Acaricio su piel.– Que suave estás, y...- Huelo su cuello.- Que rico aroma tienes.- Beso su cuello.

—Tú hueles muy mal.- Se gira y quedamos frente a frente.- Tienes que ducharte.- Saca la esponja y el jabón.

Acaricia cada parte de mí a su gusto mientras me besa.

Aplica shampoo en mi cabello dándole masajes suaves haciendo que me relaje al instante.

Luego saca el bálsamo y repite. No logro contenerme más y la beso. Lo hago con mucha ternura recordando todo esos bellos momentos que hemos vivido juntas.

Ella me corresponde de la misma forma. Después de un momento nuestras miradas se encuentran, todo se detiene. Alex mira de mis ojos a mis labios, decide acercarse y darle un tirón a mi labio inferior. Nos volvemos a besar.

—Bebé, está todo muy rico.- Confiesa.-
Y me encantan tus besos.- Sonríe.- Pero debo ir a trabajar.- La beso salvajemente.

—No.-Niego mandona.- Aún no...- Lamo su boca.- Siéntate.

Hace lo que le pido obedientemente y me mira expectante. Abro sus piernas rápidamente provocándole un gemido.

Le doy una de mis mejores sonrisas.

—No.-Niego mandona.- Aún no...- Lamo su boca.- Siéntate.

Hace lo que le pido obedientemente mientras sus verdosos ojos me miran expectante. Abro sus piernas rápidamente provocándole un gemido de sorpresa.

Le doy una de mis mejores sonrisas baja bragas y comienzo a lamer su intimidad, a la vez que introduzco un dedo dentro de ella.

Comienzo a mover y a sacar este, mientras Alex abre más sus piernas en busca de más.

—Joder, Al.. Estás tan apretada.-Beso su boca para acallar sus gemidos.

Me encanta verla en esta posición. Alex arquea su espalda de vez en cuando y mueve sus caderas desesperadamente.

—Vente para mí, Al..- Logro decir cuando despego mi boca de su entre pierna e introduzco un dedo más dentro de ella.

Sé que le está gustando esto.

Finalmente, un grito placentero sale de ella. Está agitada y su estómago sube y baja como si hubiese salido a correr. Me encanta verla de esta forma.

—Ahora sí podemos bañarnos como es debido.-Le guiño un ojo y comienzo a masajear su cuerpo con jabón.

Cuando ambas terminamos de ducharnos y quedar totalmente limpias, cada una se va por su lado a vestirse. Obviamente, no sin que antes de que Alex salga de la ducha, le doy una nalgada que la hace gritar.

—Vaya..-Se sorprende mirándome.- Que traviesa.-Termina dándome la espalda y sonriendo coqueta, mientras se dirige a su habitación con la toalla envuelta en su espectacular cuerpo.

MI BEBÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora