EL FIN Y EL COMIENZO

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                          CAPÍTULO 14


Piper

Me despierto somnolienta luego de dormir aproximadamente 8 horas. Le doy un vistazo al reloj y no me sorprende ver que son las nueve de la mañana.  Me levanto con pereza de la cama y camino hasta el balcón.

Es loco pensar que hace tan solo unas horas llovía a cántaros, y ahora, los rayos solares son intensos.

Luego de admirar por un rato el paisaje desde mi balcón, decido ir a ver a Alex. Camino hasta su habitación, pero su cama está tendida, como también su perfume está impregnado por todo el cuarto. Seguramente habrá salido.

Me encojo de hombros y camino hasta el baño para darme una ducha.

Después de llenar mi cuerpo con aromáticas sustancias, decido vestirme. Un buzo negro acompañado de una polera blanca, junto a unos tenis del mismo color hacen juego con mi outfit. Mi rubio cabello hoy está algo lacio, por lo que decido darle forma.

Bajo a la cocina en busca de una manzana verde junto a una caja de jugo, para el camino.

Saco mi celular del bolsillo y doy un paseo por la galería de fotos. Yo junto a una sonriente Cate besando mi mejilla aparecen en mi campo de visión.

Doy un largo suspiro. Toda esta situación me tiene indecisa. Sé que lo que hago está mal, pero no he podido ser capaz de cortar con Cate. De cierta forma, en verdad lo intenté, es decir, le pregunté algo parecido, como que pasaría si nuestra relación llegase a terminar, pero ella no dudó en mostrarse como una perra loca. Incluso, me preguntó si yo tenía algún tipo de relación amorosa con mi Alex, lo cual negué.

Cate está un poco loca, y me aterra que cometa algún tipo de asesinato en contra de Alex. Así que de cierta forma, justifico todo lo que hago, ya que todo es por el bienestar de Alex.

Viajo por mi mente hace 8 años atrás, recordando a la vieja Cate. Aquella chica era simplemente como un ángel, es decir, siempre fue una chica cariñosa, amable y algo tímida. Ella no le hacía daño ni a una sola mosca, pero ahora las mata a todas.

¡Maldita!

Bloqueo mi celular y me froto la frente en busca de consuelo.

Hoy quedé con Cate, y espero que el día sea corto, porque en verdad no sé que sería capaz de hacerle. Gracias al cielo hoy se va de la ciudad.

Camino bajo los fuertes rayos solares cayendo sobre mi piel, decido que el parque central es una buen lugar al cual ir.

Mi cabeza no para de pensar y en debatir sobre todos mis problemas. Como también encontrando algunas soluciones, ya que "A mí me gustan mayores" como a Becky G.

— ¡Hey amor!– De pronto veo a Cate agitando su mano en mi cara.- Literalmente te he hablado desde que llegaste y nada, ¿Te pasa algo?

—Hola cariño..– Le doy un corto beso para no levantar sospechas.- No es nada, solo estaba pensando en ti y en que te quiero mucho.- Una sonrisa alegre aparece en sus suaves labios.

Mentir se me da de lujo, debería ser actríz.

—Yo igual.– Hace una pausa.– Te amo.– Mierda, que profundo.– ¿Y tú?– Aún que sé que tengo que ser falsa, esto no me sale de corazón.

— Sí, te quiero.– La callo con un beso.- Ven, tomemos asiento en el césped.– Tomo su mano para dirigirnos bajo un árbol.

— Piper, hoy me voy, te extrañaré un montón.– Me hace un puchero, apoyando su cabeza en mi hombro.– Y siento que no hemos aprovechado nada.

MI BEBÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora