MI BEBÉ

DESPERTAR CON AMOR

                          CAPÍTULO 10

Alex

La verdad no sé qué hora es, solo sé que aún es de noche por la oscuridad. Me despierto por alguien que reparte besos en mi hombro y enreda sus manos traviesas en mi cintura.

—¿Despierta?.- Me susurra al oído tirando del lóbulo de ésta.

No contesto, solo me hago la dormida.

—Dios, juro que me encanta verte así, inconsciente e indefensa.- Susurra acompañado de mordisco en mi hombro.- Te ves tan malditamente angelical que me dan ganas de follarte duro.- Me remuevo quedando boca arriba.- Es demasiado tentable la vista de tus pechos.

Creo que ya sé que es lo que sigue.

Comienza a lamer diversas zonas de mi cuerpo dando mordiscos y yo gimiendo.

Supongo que da igual que gima, de vez en cuando las personas tienen sueños húmedos y esta vez no será la excepción.

Piper lleva sus dedos a mi parte íntima haciendo movimientos en mi clitorís lentamente, mientras succiona y muerde sin piedad mi pezón introduce un dedo dentro de mi aún masajeando exquisitamente mi punto de placer

—Siempre estás lista para mí.-Gimo.- Tan apretada y mojada.

Estoy demasiado extasiada como para poder abrir los ojos, luego mete otro y otro llenándome completa solo con tres de estos.- ¡Ah!.- Gimo.

—Eso Al, córrete para mí bebé.-Las paredes de mi intimidad contraen sucesivamente sus dedos en mi interior por varios minutos más hasta que finalmente me corro como nunca.

Ésta me besa apasionadamente y yo le correspondo.

—Sabía que estabas despierta.-Muerde mi labio.

—Y yo sabía que no te quedarías quieta.- Respondo de vuelta con un hilo de voz besándola.- Me gustó Pipes.- Le comento necesitada.

—¿Quieres más, no es así?- Se le forma una sonrisa triunfante.

—Sí, deseo más.-Le doy en el gusto como siempre.

Se posiciona encima de mí juntando nuestros sexos y moviéndose en un vaivén.

—Ah... Sí.. bebé, me gusta..- Tomo su trasero acercandola más a mí.

Nos movemos en descontrol gimiendo, pero logro excitarme más cuando Piper me dice cosas sucias, eso aumenta mis movimientos y los besos bruscos.

Llegamos al clímax juntas sintiendo como Pipes se corría encima de mi vagina.

—¡Dios! Eso fue...- Logra callarme con un beso.

—No hables si no te doy permiso.-Me besa nuevamente y se acomoda a mi lado.

Posiciono mi pierna en su torso para besarla. Le doy un beso lleno de ternura y amor, a lo que ella cambia por uno mucho más salvaje.

—Vamos, son las tres de la mañana.-Reclama.- ¿Quieres seguir?.-Le respondo con un beso ya que no desea que hable, soy demasiado obediente con ella.- Entonces.- Toma exquisitamente mi trasero.- Baja ahí y házmelo.

—Creo que no te gusta lo que hago.-Beso su cuello.

—Te guiaré.-Me besa y empuja mi cabeza hasta llegar abajo.-Quiero que te sientes allá.- Apunta en dirección al suelo.

Me pongo de pie para ir al lugar que ella me indicó, pero me tira del cabello de una forma brusca pero excitante al mismo tiempo.

—Olvidé decirte que no quiero que camines, gatea hasta allá cómo una gatita cariño.-Noto el morbo en su mirada, sé que esto es excitante para ella.