MI BEBÉ

ALUMNA Y PROFESORA

                              CAPÍTULO 26

Alex

Como a media noche sentí llegar a Piper. Y no fue la persona más silenciosa que digamos.

        

                               •FLASBACK•

- Alex.. - Susurraba mientras me movía lentamente. - Amor lo siento... - Beso mi hombro. - ¿Estás despierta?. - Creo que estaba pasada de copas, ya que arrastraba un poco las palabras.

-Piper, no molestes, mañana tengo que trabajar. -Veo el reloj y eran las tres..casi cuatro de la mañana.

-Lo siento mi amor. - Beso mis labios.- Perdoname.. - Se subió arriba de mi y me beso de nuevo. Sus besos tenía sabor a alcohol y eso me molestaba.

-Piper déjame dormir, no tendremos sexo. - Trataba de empujar su cuerpo.

-Alex no te e engañado.. - Depósito un suave beso en mi frente, haciendo que mi corazón lata a mil por horas de ternura.

-Bueno te creo, pero porfavor déjame dormir. - Le sonrió para que me crea y beso su frente.

-Te amo. - Me beso otra ves y se acomodó al otro lado de la cama.

-Yo también. - Le doy un última ojeada, me doy vuelta para dormir.

- Yo más... - Dejo un beso en mi hombro haciéndome sentir la mujer más feliz.

Que mejor que te digan que te aman y dormir de cucharitas.

                       •FIN DEL BLASBACK•

Sono la alarma las nueve de la mañana, pero la verdad no siento que dormí lo necesario. El olor a alcohol que emanaba Piper no era lo mejor del mundo, su aliento pegaba en mi oreja y lo más fastidiante, es que por más que intentara correrla no la movía ni un centímetro, estaba pegada igual que una lapa.

Su pierna estaba en mi cintura abrazándome como si fuera el cojín más cómodo del mundo, es más es como si no quisiera que no me moviera de su lado. Siento que la e dejado sola mucho tiempo, pero ella también a mi.

Trato nuevamente de moverla y está ves tengo éxito.

-Alex no me dejes.. - La vos soñolienta de mi rubia logra asustarme.

-Shuu.. no me iré.. - Al momento de pararme Pipes me jala del brazo y por inercia de su fuerza vuelvo a costarme.

-Entonces durmamos. - Observó sus ojos azules adormilados, esos que me encantan y al mismo tiempo me matan de ternura.

-Tengo que trabajar. -Me acomodó de lado para verla mejor.

-Si.. pero hoy no irás. - Cuando Piper se pone cariñosa eso solo quiere decir sexo.

-No cogeré contigo en este estado. - Pongo mi mano en su pecho para que no se acerque.

-¿Por que..?. -Se apega a mi besando mis labios.

-Tienes mal olor, sobre todo tu aliento mataría a cualquier insecto.- Ella en ves de darle vergüenza me llena la cara de besos. -Basta Piper... que asco...

-Te e dicho lo hermosa que eres. - Más cariñosa por las mañanas no puede ser.

-Como digas ahora ve a quitarte ese espantoso olor.. -Arrugo la nariz y como puedo la alejo de mi.

-Bueno... bueno, pero me esperas acá. - Se baja de la cama algo cansada.

-Lo haría amor pero tengo hambre. - Me levantó cogiendo la bata de seda negra. - Pero mientras tú te bañas, yo traigo el desayuno. - Le sonrió. Ella asiente y se va al baño, mientras que yo bajo a preparar el desayuno.