CAPÍTULO 15
Piper
Después del encuentro que tuvimos con Alex en su oficina, nos apeteció comer en una de las mesas de su restaurante.
Abro la silla para que mi hermosa Alex tome asiento, esta me mira sorprendida pero accede. Obviamente, antes de que se siente le doy una palmadita en el trasero.
Esta suelta un gemido, al mismo tiempo me da una mirada de reproche.
—Piper..– Su tono es de advertencia.
Recuerdo que hace un tiempo atrás, me hizo una promesa. Yo podría follarla, o hacer lo que quisiese con su cuerpo, en cualquier momento y lugar. La verdad es que las promesas y demás me las tomo en serio.
Niki aparece en nuestro campo de visión, acompañada de una libreta y picardía en mano.
— Chicas, que buena reconciliacion tuvieron.– Niki nos guiña un ojo a ambas.
Suelto una risa dirigiendo mi mirada hacia Alex, su cara es un poema. Adoro lo tierna y encantadora que se ve, verla de esta forma hace que me den unas exquisitas ganas de cogerla de nuevo.
— ¿Por qué lo dices amiga?– Finjo inocencia, con una semi sonrisa.
Alex sigue callada, lanzándome miradas recriminatorias, mientras que sus mejillas están encendidas al rojo vivo.
— Por el espectáculo que dieron.– Río junto con Niki.
Alex me mira furiosa y llena de vergüenza.
— ¡Suficiente!– Alex para el tonteo entre nosotras.– Niki, que no se te olvide que soy tu jefa.— Advierte apuntando con su dedo.
Risitos pone los ojos en blanco, junto con una sonrisa marcada en su cara.
— Está bien, disculpe jefa.– Sus disculpas son de forma irónica.
A pesar de que Niki sea mi amiga, también lo es de Alex, así que hay confianza de por medio.
Una vez que Alex le llamó la atención, se encargó de tomar nuestras órdenes, dirigiéndose entre risas hasta la cocina.
— Permiteme decirte que esa falda, o mejor dicho esa faldita, te queda de infarto.– Le coqueteo descaradamente, mientras paso mi mano por su muslo lentamente, ella cierra los ojos.– Te ves exquisita.– Doy un casto beso en sus carnosos y sonrosados labios tirando de su labio inferior con algo de fuerza.
Me encanta que Alex pueda ser tan tímida, pero a la vez tan coqueta y sexy, es como si esa faceta y gran parte de ella me la mostrase solo a mí.
— Pues, sabía que vendrías, es por eso que me la puse.– toma mi mano, guiandóla más arriba sin quitarme su ardiente mirada de encima.– Sabía que te iba a gustar.– mira hacia todo lados para que nadie sospeche.– Me la compré exclusivamente para tí.– Acerca sus labios a los míos, dejando rastros de su mojada lengua en estos.
Alex logra encenderme de una manera inquietante. A veces con tan solo hablar, o simplemente con un par de miradas, hace que mi entrepierna y mis deseos por cogerla sean infinitos.
— Mierda Al, me dejas mal.– susurro encima de su boca, al mismo tiempo que mi mano sigue el sendero de su muslo hasta su entrepierna.– Quiero follarte y que todos vean como te lo hago.– Uno mis labios a los suyos salvajemente.
Su lengua se enreda en la mía, logrando una ardiente danza entre éstas. La agarro de la nuca, para profundizar más la unión del beso.
Mi hermosa Al separa nuestros labios, dejándome agitada y extasiada de deseo. Acerca su boca a mi oído, erizandome los pelos al instante.
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MI BEBÉ
Fanfiction"Aveces las cosas prohibidas atraen más que lo fácil". Editando. -Obra no apta para menores de edad. -Si no es de tu agrado no critiques. -Acepto cualquier clase de sugerencia entorno al libro.