MI BEBÉ

ERES MUY DESOBEDIENTE

                                   CAPÍTULO 3

Piper

-—Despierta princesa.  -  Me daba besos mi mami por toda mi cara como se lo pedí ayer. -  Vamos cariño, arriba.  -  Me mueve lentamente.

Me giro, no quiero moverme, mi cama está muy rica.

-—Mami no quiero, tengo mucho sueño.  -  Digo haciendo pucheros aún con los ojos cerrados.

—-¿Qué estuviste haciendo anoche?.  -  Abro mis ojos de golpe.

-—Ya, no tengo sueño, vamos.  -  Digo sentándome en mi cama.

—-No, no señorita usted no se va a mover de aquí, hasta que no me diga que hizo anoche.  -  Se cruza de brazos mirándome fijamente con esos cuatro ojos.

—-Yo... No hice nada...mami. Lo prometo.  -  Me paro beso su cuello.  -  Ahora al baño, que se hace tarde.

Mi mami me bañó, luego seco mi cabello y por último me vistió.

-—Bien, tómate el desayuno.  - Ordena mientras agrega leche al plato con cereales.

-—Mmm.. Que rico.  -  Lamo mis labios.

¡Me encanta todo lo que hace mi mamá!

Ella tiene un restaurante, uno muy grande e importante en el área. Aveces vamos a el cuando es algo muy urgente. Alex siempre prefiere trabajar desde casa para cuidarme, no le gusta que otra persona cuide de mí, es muy celosa en ese sentido. Confía en muy pocas personas para dejarme socializar.

Cuando terminamos nos vamos en su auto directo a la escuela.

-—Bien cariño, no quiero que hables ni te le acerques a esa profesora. Yo vendré a buscarte luego, ¿Entiendes?.  -  Dice antes de bajarnos del auto.

—-Si ma ya entendí tranquila.  - Acaricio su mano.  - Yo solo tengo ojos para ti.  -  Me acerco y beso su boca rápido.

Me bajo del auto con una risita traviesa. Camino hasta la entrada de la escuela dejando a Alex atrás.

Cuándo entro está mi profesora peli roja, el bombón de la escuela. A Niki le encanta la profesora Celda, y bueno, a mí igual. Ella es muy linda. Aunque no más linda que mi mamá. Ella es incomparable en el sentido de la belleza.

—-Niki.-Abrazo a ésta y ella hace lo mismo.

—-Piper, ¿Viste a la profesora Celda?, está más guapa que ayer.  -  Dirijo mi mirada hacia a ella.

-—Es cierto, está muy linda.  -  Recuerdo lo que me dijo Alex hace un rato.  -  Mi mami me prohibió seguir hablándole.  -  Tomo asiento en mi pupitre.

—-¡Ay, Chapman!.  -  Me mira indignada.  -  Tienes que dejar de ser una niñita.  -  Asiente haciendo mecer sus rizos.  -  Ella es tu mamá, es muy guapa, sexy y todo.  -  Se acerca más a mi para que no escuche nadie más.  -  Pero no conseguirás nada más que un cariño de madre e hija.  -  Me explica Niki de forma directa.

-—Pero.. Ella me quiere.  -  Digo casi llorando.   -   Y dijo que siempre me querrá.  -  Lloro.

—-¡Shhh!, ¡Alguien te verá!.  -  Me calla mirando hacia todos lados asustada, mientras seca mis lágrimas.  -  Bueno..  - Intenta calmarme.  -  Supongo que, tienes razón.  -  Termina aceptando.  -  Ya te comiste su dulce y eso es un gran avance.   -  La miro atenta.   - Mejor me callo, por que vine la profe.

—-¿Qué pasa Piper, cariño?.  -  Pregunta una amable Celda acariciando mi mejilla.

—-Nada, es solo se me metió algo al ojo.  -  Suelto rápido.