Tinta y sentimientos

Día 6: Otra dimensión

Es cierto que había rogado por que la muerte de Kagami fuese una cruel mentira. Pero cuando pudo ver su cadáver en el ataúd, ataviado en un bello traje negro, sintió como si su corazón hubiese muerto y sido enterrado junto a su esposo.

En medio del llanto ese día se fue a su casa, y se acostó en una habitación llena de recuerdos, haciendose las mismas preguntas desde que se enteró que nunca escucharía ni vería otra vez a Taiga.

¿y si no hubiera ido ese día a trabajar?

¿Taiga lo estaba viendo en ese momento?

¿Por qué no pudo haber sido otro quien muriera en ese incendio?

Ninguna de sus preguntas parecía tener respuesta. Inquieto, se abrazo a la fotografía de bodas de ambos, de ese día en que le había jurado estar con el hasta que la muerte los separase.

-Idiota...

Cayó rendido después de tanto dolor.

Cuando desperto, se espero tener el marco de la fotografía entre sus brazos. Pero en cambio ahí estaba Kagami Taiga, algo distinto a como lo recordaba de la última vez, por que...

Levantó las cobijas que los envolvía a ambos, y observó el cuerpo un poco más delgado de su esposo.

Se pregunto si no estaba enloqueciendo o si estaba soñando.

Incluso llegó a pensar que alguien intentaba hacerse pasar por su difunto esposo.

Pero...

Simplemente decidió ignorarlo.

-Buenos días Taiga.

-Buenos días Daiki-La sonrisa que le mostraba no podía ser falsa. Esa sonrisa no había muerto en este mundo.

Lo sentía mucho por el Daiki de está dimensión, pero el amaría a su Taiga por el.

Lo beso, diciéndole sin palabras cuanto lo extrañaba.

-Te amo mucho, mucho.

-Yo también te amo.