Tinta y sentimientos

Día siete: Enfermedad

Kagami tenía la mirada perdida mientras preparaba un poco de avena para Aomine.

Estaba un poco preocupado por su novio, pues se le veía muy enfermo, pero el insistía en no ir al doctor por que no tenían mucho dinero. Habían gastado de más comprando algunos electrodomésticos y ahora estaba lamentándose por no haber dejado un poco de dinero para emergencias.

Cuando vio que la avena ya estaba lista, apago la lumbre y sirvió un poco en un tazón. Tomo una cuchara y se dirigió a la habitación que compartiría con  Aomine.

-Aqui tienes Aho-Le pasó el plato a un sudoroso Aomine, quien apenas lo volteó a ver. Espero a que tomará el plato, pero el moreno en cambio hizo un puchero.

-Dame de comer en la boca Bakagami, no seas un mal novio-Oh, iba a regañarlo, pero la voz rasposa de su su pareja lo conmovió tanto que sólo se sentó a su lado y empezó a soplarle a una cuchara.

Aomine se enderezo un poco, y como si fuese un pajarillo, abrió la boca para que Kagami lo alimentara.

"Ow, era tan lindo cuando estaba enfermo"

-Te amo Bakagami-Justo después de que le dijo eso, el moreno estornudo. Kagami con una sonrisa preocupada dejo el plato de avena y le paso un pañuelo.

-Yo también  te amo-Aomine se quedó serio, pero el pelirrojo no noto sus intenciones.

- No sabes como quiero besarte.

El moreno se abalanzó hacia su novio y le dio un beso en los labios. Sabía que probablemente le tocaría cuidar a su novio el día siguiente, pero no pudo resistirse a su carita preocupada.