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-Majestades yo quería pediros disculpas, nunca debí alejarme de Karol, era una estupidez total y ahora me doy cuenta- dijo Ruggero muy arrepentido, lo sé por que su mirada lo delata.

-no tenés que disculparte, creísteis que era lo mejor y aprecio mucho eso, sólo querías ponerla a salvo aunque no funcionó, pero vos no tenés la culpa- le dije y lo abracé fuerte.

-sos un gran chico Ruggero, y me alegro su vos seas el dueño del corazón de mi princesa- dijo Miguel con una sonrisa, luego le dio un pequeño abrazo a Ruggero.

-gracias majestad, viniendo de usted es lo mejor que me ha podido suceder, gracias en verdad- dijo levemente emocionado.

-tía, vamos ya quiero encontrar a Karol, no quiero que siga como esta, solo pensar lo que puede estar haciéndole me pone mal- dice agus un poco agitado y asentimos.

Pov' Ruggero.

Cuando contesté la llamada de aquel numero desconocido, solo pensé en que me estarían jugando una maldita broma, nunca imaginé, ni llegue a pensar, que sería ese hijo de puta, que tendría a mi Karol secuestrada, no me lo creía hasta que me envió una foto, era el mismo número del desconocido que me había advertido dejarla o le haría daño.

Al llegarme la foto lágrimas empezaron a salir de mi, me había desgarrado verla así, amarrada, amordazada, en su mirada sólo había terror, miedo y asco, porque creí que alejándola de mi lado estaría bien, mira Ruggero lo que paso por alejarte de ella, sos un tonto.

Sólo pude ir con mi desesperación a palacio, necesitaba saber que solo es una broma de mierda, la reina me miró confundida, pero más que confusión había preocupación en su mirada, de mis labios sólo salió la pregunta que me atormentaba todo el camino, pero más me atormentaba la posible respuesta que no quería escuchar.

Efectivamente la respuesta que me dio era la que no quería escuchar en millones de años, Karol no estaba en palacio, pero me destruyó más saber que no había salido con ninguna de sus amigas, sino con un chico, al escuchar el nombre de ese malnacido salir de sus labios me término de enterrar el alma.

Cuando Agus dijo que el brazalete era un rastreador y saber que ella no se lo quitaba nunca sólo me dio muchísimas esperanzas de que ésta noche volveré a ver a mi muñequita, la amo y no pienso nunca mas irme de su lado o hacer que se aleje de mi, esta más segura a mi lado y no lejos de mi.

-Ruggero, Rugge, RUGGERO- escuché el grito de Mauricio.

-¿que sucede?- pregunté algo desconcertado, aún sumergido en mis pensamientos.

-como se nota que no estabas en este mundo, Agus ha dicho que ya la ha ubicado- dijo Mauricio y una gran sonrisa se asomó en mi rostro.

-Oh por Dios, ¿es verdad?- pregunté pero con sólo ver el rostro del rey, la reina y Agus, supe que no es mentira, ha encontrado a mi princesa.

-gracias Agus, en verdad gracias- dijo la reina con lágrimas en sus ojos.

-no hay que darlas tía, Karol es mi prima y haría lo que sea por ella- dijo éste, vi hacia la pantalla del ordenador, está fuera de la ciudad.

-¿cuando iremos por ese malnacido?- pregunte con un poco de furia.

-solo llamaré a mis hombres y a la policía, quiero a ese infeliz tras las rejas pagando lo que le ha hecho a mi princesa, además que no puede ir así por la vida, también debe de pagar por lo que he hizo a tu amiga hace un tiempo- dijo y salió de la habitación hecho una furia total.

-vamos a ir por vos mi princesa- dije sin dejar de mirar el ordenador- te lo prometo.

Pov' Karol.

¿Es La Princesa?✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora