— ¿Qué me pasó?— preguntó cuando nuestros labios se separaron.
—Te mordieron— le sonreí.
— ¿Vampiros u hombres lobos?— soltó una suave carcajada y se sonrojó. Mi berrinchuda linda, estaba tan hermosa.
—Un par de serpientes amor, temí tanto que no abrieras los ojos, casi me vuelvo loco— le sonreí, tomando la mano que no estaba conectada a esos tubos.
— ¿Cuántos días he estado dormida? ¿Has esperado a mi lado todo el tiempo?— preguntó tratando de incorporarse un poco. Me agaché a mover la palanca de su cama para que Bella estuviera más cómoda.
—Han sido 6 días y no he estado cerca de ti todo el tiempo, tu padre y ese tipo no me lo permitían— me quejé.
— ¿Por qué? No me digas que papá sabe lo de Las Vegas. Me prometiste…— empezó a elevar la voz.
—No. Yo aún no he dado explicaciones. Pero mi padre volvió a la hacienda y trajo un par de sobres de Las Vegas, que llegaron a su casa por error. Debí haber equivocado las direcciones— traté de justificarme.
— ¿Tu padre lo sabe? Oh por Dios— dijo muy asustada. —Pero… ¿llegó la resolución de la demanda? ¿Lo anularon? Lo que hicimos allá…— preguntó preocupada.
—No lo anularon Bella… te olvidaste de firmar la solicitud— le dije con algo de temor. No por su reacción sino porque lo que dijera tal vez podría dolerme.
— ¿En serio? Seguimos…—sonrió.
—Si seguimos… casados. Y mi padre lo sabe y también el tuyo— le sonreí. Los ojos de mi berrinchuda se agrandaron mucho.
—Ay no, quisiera seguir inconsciente— dijo asustada, cerró los ojos con fuerza.
— ¡No!—casi grité. —Yo te necesito— le confesé.
— ¿Para qué no te golpeen? ¿O ya te dio la paliza mi papá?— se burló de mí.
—Aún no. Pero me tiene ganas y no me importa la verdad. Yo… quiero quedarme contigo Bella— me miró con esa expresión que tanto me gustaba. La misma mirada del río, cuando me pidió que no me fuera. Aunque parecía que no era muy a menudo, a Bella le costaba expresar lo que sentía, románticamente hablando.
— ¿Quedarte… conmigo?— preguntó.
—Para siempre. Te ofrecería un anillo si no estuviéramos casados ya. Te amo, no creí que se podía sentir así el amor, con necesidad y desesperación. Pero te amo Bella Swan y ni aunque me tires piedras pienso alejarme de ti— allí estaba, totalmente expuesto a lo que ella decidiera. Esperaba con ansias sus palabras que definirían nuestro futuro.
—No pensaba arrojarte piedras…— se ruborizó un poco. —Yo también… siento por ti… eso que dijiste— sonrió un poco.
— ¿Puedo sentirme correspondido entonces?— pregunté con una sonrisa. Que aceptara que me amaba, estando sobria, era un gran avance.
—Sí. Absolutamente. ¿Podrías estar conmigo cuando se lo diga a papá?— preguntó. Eso no tenía ni que pedirlo.
—Claro que sí. Como tu estarás a mi lado cuando se lo diga a los míos— le sonreí
—Ah no Cullen, resuelve tus problemas sólo— bromeó mientras tiraba de mi camisa para que me acercara más a ella.
.
Charlie se dedicó a ignorarme, ya que no podía echarme de allí, Jacob "tropezaba" conmigo cada vez nos cruzábamos. Los golpes casuales eran más frecuentes e intensos. Me contenía para no estrellarlo contra la pared y preguntarle cual era su problema. En realidad sí sabía cuál era su problema.
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ACOSADOR -Terminado-
FanfictionACOSADOR (Mayores de 14 años) Todos los personajes le pertenecen a S. Meyer, sólo la trama es original. QUEDA PROHIBIDA TODA COPIA SIN PERMISO DE LA AUTORA SUMARY: El engreído Edward Cullen es enviado a la hacienda de su familia, él odia el campo y...