| ¡Cuidado con el lobo! | ~YM~

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—¡JiMin! —la voz de su madre le llamó desde la planta baja—. ¡Los nuevos vecinos han llegado a casa!

Acomodó una vez más su cabellera castaña, mirándose al espejo tratando de lucir presentable. Había visto como la familia cambiaforma había salido de su casa para dirigirse a la suya, todo desde su ventana. Estaba emocionado, su corazón se sentía agitado. ¡Conocería al lindo chico!

Dejó el cepillo sobre su escritorio y se encamino fuera de su habitación. Al llegar al inicio de las escaleras, trató de lucir lo más normal posible, no dejaría que el lindo chico supiera que su presencia le ponía nervioso.

—¡Aquí está! —su madre le sonrío cuando la encontró en el marco de la sala—. Mi esposo no se encuentra en casa, pero les presento a mi hijo mayor.

—Mucho gusto —hizo una leve reverencia, situándose a un costado de su madre—. Mi nombre es Park JiMin. Cambiaformas lobo, omega.

—Mi nombre es Min RaeSun —la mujer de cabellera alzada y vestido negro le sonrío—. Omega, cambiaformas tigre.

—Hola jovencito —el hombre que sostenía a la mujer del hombro le habló—. Soy Min BaekGi, alfa.

RaeSun tomó al pequeño niño que jugueteaba con sus manos detrás de ella y lo trajo hacia el frente. —Este es nuestro hijo menor, Min SeulGi —el niño, aun nervioso, mostró su sonrisa.

Otra cabellera que JiMin conocía muy bien se asomó lo suficiente para ser notado. —Soy el hermano mayor. Min YoonGi, alfa.

Jimin intentó apartar su mirada del chico, pero le fue imposible. Incluso de cerca, el chico seguía teniendo la misma aura de misterio que pudo percibir desde su ventana como si nunca se pudiera satisfacer la curiosidad que se tenía por él. Su corazón se agitó y JiMin no entendía el peso del sentimiento que en esos momentos se instalaba en su pecho. Era doloroso el sentirlo, aunque no deseaba particularmente que desapareciera.

La tarde transcurrió con varios sobresaltos nerviosos de parte de JiMin, todo en él se sentía alerta como si esperara un ataque en cualquier momento. Su madre había invitado a la familia de cambiaformas tigre a comer, y él no pudo evitar notar como YoonGi lo miraba de vez en cuando sin una pizca de disimulo, en cambio, él solo podía sonrojarse cada vez que lo notaba. 

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