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Su alfa de crianza dejó la taza de café en sus manos antes de tomar asiento a su lado. Hace ya dos horas que había salido de la casa de los Park. Cuando llegó a su casa, supo que su padre había estado allí hace unos minutos.

—¿Por qué ha venido? —preguntó rompiendo el silencio—. ¿No confía en mí?

—Nada de eso, era una visita rápida. Sabes muy bien que no puede estar aquí, al menos no en su condición —BaekGi respondió—. HoSeok también estuvo con nosotros. Nos habló del chico ese...

—El cambiaformas conejo de Gloss —terminó la oración—. Tardé un poco en recordarlo. La última vez que lo vi era un bebé en pañales. No puedo creer que Gloss esté dándole misiones tan complicadas a un niño.

—Es más fácil si crecen con ello —acertó a decir el contrario—. Ese no es el caso, tu padre me ha pedido que me encargue de ello. Pero no puedo desaparecerlo sin razón alguna. Necesitamos un plan.

—En eso tienes razón. Es el mejor amigo de JiMin, si queremos que se aleje tendremos que cortar el problema de raíz.

—¿Qué piensas hacer?

—Dejaré que el chico se confíe —dijo bebiendo un poco de café—. Será más fácil si le tendemos una trampa desprevenido. Dejarle creer que ha encontrado algo de interés y hacerlo pasar por gajes del oficio. Sucede todo el tiempo en la DAS.

—¿Quieres que me encargue de ello? —preguntó el alfa—. Así puedes concentrarte en la siguiente luna nueva.

—No es necesario, HoSeok lo hará —habló mirando a BaekGi—. Solo hay dos formas de sacarlo definitivamente del camino...

—¿Lo mataremos?

—Puede que no sea necesario —sonrió parándose de la mesa y llevando al fregadero la taza vacía.

Necesitaba contactar con alguien para que lo ayudara con JiMin. Tenía un mes antes de que la luna nueva apareciera. No había tiempo que perder.




—¿TaeTae? —murmuró JiMin cuando una sombra cruzó la habitación. La falta de luz le impedía ver bien a su amigo.

—Soy yo —Tae presionó el interruptor, iluminando el lugar y sacándole un gruñido a JiMin—. Solo quería saber cómo te sientes.

—Pudiste haberme avisado qué harías eso —dijo, restregando sus ojos—. Me siento bien, parece ser que las pastillas que me dio hyung son buenas —sonrió al mencionarlo—. Quizás deba agradecerle más tardo con algo.

—No me agrada, JiMin —la voz baja de Tae le llamó—. Tiene algo muy sospechoso.

—¿De qué hablas? —rodó los ojos con diversión—. YoonGi ha sido muy amable conmigo. Incluso me ha cuidado. No podría decir que eso es algo sospechoso.

—Eso es lo raro. ¿Por qué se preocupa tanto por ti? —frunció el ceño—. Me refiero a que tardó muy poco en tomarte cariño. No ayudas a una persona nada más porque si...

—¿Estas insinuando algo, Tae? —JiMin trató de acomodarse mejor en la cama. Intentando moverse para cambiar la postura de la almohada en su cuello. Gimió adolorido cuando ésta rosó su garganta.

—¡JiMin! —Tae se acercó rápidamente a su amigo. Preocupado.

—No es nada, solo dolor en el cuello. Lo he tenido todo el día, pero no se quita —explicó masajeando su cuello.

—Pudiste haberte herido o algo así —sugirió observando el cuello de JiMin—. Déjame ver...

—Si eso quieres —JiMin bajó su mano—. YoonGi lo ha revisado temprano y no encontró nada fuera de lo normal.

—YoonGi... —murmuró para sí mismo el cambiaformas conejo mientras tocaba con cuidado toda la garganta de JiMin en busca de alguna herida o moretón—. ¿Estuvo aquí desde temprano?

—Me sentí mal desde que desperté ésta mañana. A mediodía, llamé a hyung para que me trajera medicinas y estuvo aquí hasta que me dormí.

—¿No te habrás golpeado mientras dormías o estabas enfermo?

—No. Estaba lo suficientemente consciente aun —habló cuando Tae retiró las manos de su cuello.

—YoonGi pudo haberlas hecho... —propuso, pareciendo desinteresado de la reacción del contrario.

—¿Con qué objetivo? —JiMin alzó una ceja.

—Eso mismo quisiera saber yo... —susurró. Esos tigres no tenían empatía por nadie. Si hacían algo solo era en beneficio propio. Por algo, la mayoría de shifters les temían en especial a las manadas de shifters tigre de bengala.

—¿Qué? —JiMin le miró con los ojos entrecerrados.

—Nada, solo estoy preocupado por ti. Deberías ir al médico mañana. Solo para estar seguros.

JiMin asintió lentamente. Era claro que eso era lo más lógico que pudiera hacer en vista de que no parecía haber nada ahí provocando el dolor.

TaeHyung estaba seguro de que el doctor podría detectar cualquier cosa que YoonGi le pudiera haber hecho a JiMin mientras estaba inconsciente.



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| ¡Cuidado con el lobo! | ~YM~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora